Hablamos de posverdad por no llamarlo mentira. Nuestros dirigentes utilizan Twiter para mentir como cosacos y no tenemos ningún medio de comunicación que pueda contrastar que lo que dicen es cierto o no.
Si eso no lo pueden hacer los medios imaginense la gente corriente. A nosotros nos sorprende la facilidad con que la gente redifunde noticias falsas, muchas de ellas racistas.
El gobierno de Cataluña utiliza la posverdad, por no llamarlo mentira, para usos muy oscuros. Está esperando esa imagen aunque sea falsa para tratar de conseguir esos oscuros intereses y nos encontramos con unos medios de comunicación muy limitados para contrastar tanta información falsa.
¿Qué vende mas un parlamento que aprueba leyes que atentan contra la soberanía popular o una foto de una señora apaleada?
Seguramente, para las redes sociales, venda mas la señora apaleada pero la decisión tomada por ese parlamento nos va a afectar a todo el planeta Tierra.
Menos mal que siempre tenemos a Ambroz Copi para poner un poco de alegría.