En este contexto, lo holístico relacionado la música significaría llegar a conocer, comprender y utilizar todas las energías vibratorias tales como los colores, los símbolos, las imágenes y el mismo sonido para explorar otras dimensiones, como las de nuestro mundo interno. La espiral del espacio y el tiempo es una geometría sagrada de implicancias físicas, científicas, sociales, espirituales y artísticas.
"Una ‘estética cuántica’ nos daría como posibilidad el surgimiento de muchos estilos estéticos válidos, a través de los cuales podremos ver que existe una ‘naturaleza constreñida’ que señala todas nuestras necesidades estéticas, y que nos daría una fundación objetiva para juzgar si un estilo u objeto dado se empata con ellas. Si estos estilos u objetos cuadran con estas necesidades y cultivan lo natural en nosotros –la naturaleza de nuestra consciencia-, tendrá éxito. Si no lo hacen, fallarán."Zohar, 1990
Sonidos desde lo alto de los templos, cantos que trascienden la ciudad, silencio de rezos y comunión cotidiana; sonido de las formas rústicas de los espacios para el alma... El repicar de las campanas de los templos es uno de los mensajes que más se guardan en la memoria desde épocas ancestrales. Sonidos de aviso e invitación ; sonidos de congregación de un pueblo para tomar parte conjunta en celebraciones, fiestas y acontecimientos de importancia. Sonidos que también recuerdan sus usos históricos para prevenir de sucesos al pueblo, todo forma parte de una memoria conformada por el sonido de las campanas; una y otra vez, de manera constante y en cualquier lugar. Toda ciudad tiene campanas y templos y, por lo tanto, cualquier ciudad tiene un sonido propio.
Tomemos el ejemplo de Bowie, el gran camaleón, quizás el músico que más ha cultivado y transformado su imagen y, sin embargo, alguien cuyo retrato estaría incompleto sin sonido. Y no sólo por la cantidad de canciones memorables, sino por la manera en que suenan. Si algo define la música rock y pop es su producción, un elemento que la distingue en su complejidad y personalidad de otras músicas populares (folk, blues, crooners).
La Estética del Sonido
Muchos filósofos, e incluso físicos como Leibniz, han formulado teorías estéticas a partir de ciencias como la aritmética (la estética pitagórica por ejemplo). Otros teóricos prefirieron privilegiar el aspecto subjetivo, la intuición y la expresión en el arte, nociones que se encuentran en el lado opuesto del aspecto objetivo, de la lógica y de los conceptos. Ahora bien, la estética y la creación artística no pueden fijarse únicamente sobre uno de estos dos polos; ellas tienen la necesidad de interactuar en esta dualidad. Por supuesto, algunas visiones van a privilegiar más la expresión en relación a lo conceptual y otras en lo emocional; de hecho, la lucha por la hegemonía entre estas dos nociones ha constituido la eterna discusión de los filósofos que han reflexionado sobre esta pregunta: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?
La Felicidad del Sonido
¿Cómo suena el mar en realidad? Lo que escuchamos es una vibración en el aire, vibración que nadie ve. El sonido es invisible pero nos empuja, nos hace llorar, nos hace reír, recordar, bailar, nos sacude los órganos, nos mueve.
"La felicidad del sonido" es un documental que transcurre de la mano de personajes insólitos, y propone un viaje sensorial, una reflexión sobre la naturaleza, la vida en comunidad, la soledad, el silencio...
La Explosión Sónica
El avión de esta foto no pertenece a un súper héroe ni es parte de una película de ciencia-ficción. La curiosa imagen -tomada usando una adaptación de la técnica Schlieren, inventada en 1864 por el físico alemán August Toepler, y que hace posible fotografiar las variaciones en la densidad de gases y fluidos- es de un avión T-38C mientras cruza la barrera del sonido, teniendo como escenario de fondo al Sol. Las líneas rojas representan las ondas de choque que se generan en el aire por la velocidad a la que viaja la aeronave.
Cuando un avión supera la velocidad del sonido (unos 1,225 km/hora), crea ondas expansivas. La presión del aire se modifica de repente, lo que se traduce en una "explosión" o "boom" característico que marca el rompimiento de la barrera del sonido.
Estas explosiones sónicas pueden generar daños como romper cristales, esta contaminación acústica es uno de los principales problemas los aviones supersónicos comerciales, como el Concorde.
La explosión sónica es el resultado de la agrupación de todas las ondas que viajan en grupo alrededor del avión. Lo más curioso de todo es que los integrantes de la nave no son capaces de percibir este ruido tan estridente, ya que ellos viajan a mayor velocidad que las ondas sonoras.
Junto a esta explosión, en muchas ocasiones surge en el cielo un enorme disco de color blanco que envuelve el objeto. Hablamos del famoso "cono de Mach": una figura provocada por un cambio brusco de presión, densidad y temperatura: la humedad del aire se condensa y adquiere esta estructura. A medida que aumenta la velocidad, la silueta se vuelve más definida y afilada.
El sonido se transmite por medio de ondas en un medio que habitualmente suele ser el aire, aunque se puede transmitir también por otros medios como por ejemplo el agua u otros gases. Cuando algo se mueve crea una depresión es decir un desplazamiento de aire, esta depresión se va trasladando desde el foco emisor en todas direcciones atenuándose a medida que se aleja del foco. Un símil fácil de interpretar puede ser lo que pasa cuando se tira una piedra en medio de un estanque completamente en calma, la piedra hace mover el agua en forma de ondas que se van expandiendo a lo largo de todo el estanque.
Es nuestro oído el organo que capta esas depresiones, interpretándolo como un sonido en nuestro cerebro, pero sólo podemos percibir de esta manera las ondas que nos lleguen de objetos que se muevan repetidamente entre un rango determinado de velocidades, o dicho de otra manera que vibren entre un determinado rango de frecuencias. En el caso del oído humano este rango se encuentra entre los 16 ciclos por segundo y los 16000 ciclos por segundo ó, como se conoce en el mundo de la física, herzios, un piano por ejemplo emite entre 24 y 4000 herzios, cuanto más baja sea la frecuencia de vibración del sonido, más grave será el sonido que oiremos, mientras que cuando sea más alta más agudo será.
Así pues, para que se establezca un sonido tiene que haber un foco vibrante, un medio por el que se transmita esa vibración y un receptor capaz de recibirla, y si como sabemos la vibración es energía, lo que estamos haciendo es transmitir y recibir energía a través de lo que nosotros conocemos como espacio tridimensional, produciéndose al transmitirla cambios tanto en el receptor como en el emisor, ya que la energía ni se destruye ni se crea, sino que se transforma. En base a lo anteriormente expuesto, no es de extrañar que si alguien emite un sonido en unas condiciones determinadas, la materia pueda ser modificada, este concepto, aunque conocido por los antiguos desde hace mucho, podemos recordar por ejemplo la caida de los muros de Jericó por el tañir de las trompetas, empieza a ser estudidado de nuevo creándose nuevos e interesantes campos en la acústica y en el estudio de vibraciones, como por ejemplo el uso de ultrasonidos, sonidos con una frecuencia superior a la que puede captar el oído humano, para destruir las piedras del riñón.
Durante el proceso de superposición o interferencia las cosas son un poco complicadas.
Consideremos un instante en que una partícula cualquiera de una cuerda o resorte se encuentra, respecto de la posición de equilibrio, a una distancia dA debido al paso de una onda A. Si la misma partícula debido a una onda B se encuentra a la distancia dB, por la presencia simultánea de ambas ondas, esta se encontrará a la distancia d = dA + dB. Esto ocurre para cada punto de la cuerda. La siguiente figura muestra la forma que adopta la cuerda debido a las ondas A y B (en rojo y azul respectivamente) antes de que se produzca la superposición. En verde se muestra la forma que adopta en uno de los instantes en que ellas se están superponiendo.
Introducción al Sonido y la Música
Estas ondas estacionarias se producen en las cuerdas de los instrumentos musicales. Son fáciles de observar en una guitarra o en una simple cuerda.