Pep
Me propongo empezar por el principio. Soy de la opinión de que cada hombre o mujer se vista como le dé la real gana pero sabiendo lo que se pone. Lo ideal sería que cada uno adaptase los diferentes estilos y tendencias en función del cuerpo que tiene y de su físico. Os aseguro que no es difícil. Lo es mucho más conseguir ciertos esperpentos de imagen masculina con la que te puedes cruzar en la calle.
No se trata de gustos o estilos. Llevar un traje no siempre es sinónimo de ir elegante o serio. Lucir la tendencia in del momento, no te hace parecer más moderno, ni estiloso si te queda, perdonadme la expresión, como el culo. Y resulta que en esas estamos. Jóvenes y no tan jóvenes enfundados en prendas que si hace unos cuantos años se las manda poner su madre, le hubieran montado un buen pollo.
No voy a convertirme en defensor de ningún estilo en particular, pero bien es cierto, que como sucede con la pintura o con la literatura, para poder ser moderno, tienes que conocer bien a los clásicos. El mismo Heide Slimane, adaptó el patronaje de la sastrería clásica masculina a su tiempo: estrechó trajes, camisas, pantalones, corbatas...
Cualquier hombre puede ir elegante y resultar atractivo sin necesidad de ir hecho un "clásicón" o parecer una “locaza”. Lo importante es que conozcas tu cuerpo y tu físico, un a partir de ahí adaptes las prendas y estilos para que puedan ayudarte a sacarte partido. No es tan difícil. La receta: grandes dosis de autocrítica a la hora de mirarse al espejo y un poco de ayuda. Así que, si te parece, nos ponemos manos a la obra para convertirte en tu propio asesor de imagen.