Hasta ahora Amazon se me viene negando. Contrariamente a lo que ocurre en la calle, no he conseguido vender allí más que un puñado de libros. No sé cuál es su secreto. O tal vez lo sospeche: la presencia que pueda tener yo mismo en diferentes redes sociales.
Entonces, si no quiero (o no puedo) ser alguien que no soy, y este que soy no coincide con las necesidades de la plataforma, es probable que las cosas sigan así: