by El Rincón de Ika · diciembre 2, 2017
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Conseguir una sonrisa bonita, con una dentadura sana y perfecta no siempre es tan sencillo como nos gustaría. Encontrar la clínica odontológica adecuada, que ofrezca estándares de alta calidad y seguridad, con profesionales altamente cualificados que sepan asesorarte es fundamental para encontrar la mejor solución acorde a tus necesidades y rasgos faciales.
En mi caso concreto lo sé bien, pasé media infancia y gran parte de la adolescencia con distintos tratamientos dentales en distintas clínicas hasta solucionar un problema que acabaría llegando a deformar el rostro. No soy la única, en España cerca del 60 por ciento de las personas tiene reparo en ir al dentista, muchas veces el temor viene provocado por una mala experiencia anterior.
Hay muchas formas de reconstruir los dientes en base a la necesidad, si por ejemplo se requiere reemplazar huecos de gran tamaño, reparar fracturas o dientes debilitados o cubrir un diente por distintos motivos, puedes optar por una corona dental o puentes en base al espacio que se necesite tratar; mientras, una ortodoncia será lo más adecuado para corregir posiciones dentales que acaban afectando a la propia forma de tu cara.
Por tanto, un primer consejo es buscar varias opciones y hablar con los centros para decantarte por uno o por otro. Puedes buscar centros profesionales que sean especialistas en lo que estás buscando, algo especialmente interesante a tener en cuenta cuando se tratan de tratamientos más complicados o aquellos que, sin ser complicados requieren cierta práctica. En mi caso, he tenido que dar muchas vueltas hasta encontrar una clínica que me hiciese la carilla que tengo en uno de los dientes de forma que realmente me guste.
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Elijas la clínica que elijas, debes sentirte cómodo con ella. Que no te de pereza ir porque esté demasiado lejos, que el personal te conozca, sepa tus hábitos te asesore adecuadamente, etc. Es muy importante que revises la titulación del personal y asegurarte de que te dan unos presupuestos claros y completos.
También es interesante que te informen adecuadamente sobre los tratamientos y tus opciones, así como los materiales que utilicen en la clínica para conocer si realmente se rigen por altos niveles de calidad. Como lógicamente a la mitad de la población nos sonará a chino la mitad de lo que nos cuenten, revisar la información en casa para entenderla te ayudará a salir de dudas y que sepas si realmente puedes confiar tu salud bucal a la clínica en cuestión.
Si bien es cierto que no la clínica más cara tiene porqué ser la mejor, no es menos cierto que debes desconfiar de ofertas gancho muy agresivas donde los precios exageradamente bajos suelen esconder tratamientos incompletos donde en el último momento aparecen pagos inesperados para finalizar el tratamiento.
Piensa que los materiales de calidad no admiten un margen de beneficio que te ofrezca precios con ofertas brutales respecto al resto de clínicas. Escoger la oferta más barata puede provocar retoques constantes o incluso problemas de salud o rechazos que nos cuesten mucho más a largo plazo. Además, hoy en día en la mayor parte de las clínicas ofrecen opciones de financiación para que te puedas permitir no tener que escatimar en tu salud bucal, básico para que todo lo demás funcione bien más allá de lo estético.