La importancia de hacerse un estudio biomecánico

Por Rafael @merkabici

Cada vez son más las personas adeptas al mundo de la bicicleta, y es que son numerosos los efectos beneficiosos que tiene practicar este deporte para nuestro organismo. Y no solamente está aumentado el uso de la bicicleta con fines deportivos (ya sea mountain bike o ciclismo de carretera) sino que en las ciudades cada vez se utiliza más este medio de transporte para desplazamientos. Y es que con el tiempo las ciudades van estando más adaptadas, sobre todo con la construcción de carriles bici, para que se pueda utilizar la bicicleta con seguridad.
Además la práctica del ciclismo suele ser muy recomendada para la recuperación de diferentes lesiones, principalmente de rodilla, ya que no está considerado un deporte de impacto como pueden ser el fútbol, el baloncesto, el running…
No obstante, aunque la práctica de ciclismo no está considerada de impacto, tenemos que tener en cuenta que cuando estamos pedaleando encima de una bicicleta los movimientos que realizamos son totalmente repetitivos, y si no llevamos una posición correcta en la bici, esta serie de movimientos repetitivos nos pueden causar diferentes lesiones. Pedaleando se realizan una flexión y extensión continúa de rodillas, cadera y tobillos, por lo que va a ser en estas zonas del cuerpo donde más probabilidades habrá de sufrir algún tipo de lesión si la postura no es correcta.
Aunque las rodillas, caderas y tobillos son las zonas del cuerpo que más probabilidades van a tener de sufrir alguna lesión, en la bicicleta también trabajan la zona lumbar, abdominal, los brazos, las muñecas y el cuello, por lo que también van a ser zonas susceptibles de lesionarse.
Aquí es donde entra en juego la biomecánica, que si nos ceñimos a su definición, no es más que la ciencia que estudia las fuerzas y aceleración que actúan sobre los organismos vivos. Aplicando la definición de biomecánica al mundo del ciclismo podríamos definirla como el estudio de la posición del ciclista encima de la bicicleta para conseguir mejorar tres aspectos diferentes: la ergonomía, la eficiencia y evitar lesiones.

Los estudios biomecánicos van a ser diferentes dependiendo de cada persona y de la bicicleta. No es lo mismo realizar un estudio biomecánico para una persona que practica ciclismo de carretera, que otra que practique triatlon u otra que practique bicicleta de montaña. Por ello, cuando nos dispongamos a realizarnos un estudio de este tipo lo tendremos que realizar con nuestra propia bicicleta. Y en el caso de que tengamos más de una bicicleta que utilicemos habitualmente lo más recomendable será realizar tantos como bicicletas tengamos. En estos estudios nos van a ajustar de forma correcta tanto la altura como el avance del sillín, la potencia, la posición de las calas.
Con todos los parámetros anteriores ajustados correctamente lo que conseguiremos es ir en una posición que nos resulte cómoda, evitando posibles lesiones y además con el estudio biomecánico también obtendremos una mejora en nuestro rendimiento deportivo. Solamente el ir cómodos y la ausencia de dolor hace que aumente nuestro rendimiento encima de la bicicleta y si a eso le añadimos que con el estudio biomecánico se consigue una técnica correcta de pedaleo la consecuencia directa de esto será aumentar el rendimiento con menor esfuerzo.
Por lo tanto es totalmente recomendable, independientemente del nivel de cada ciclista, la realización de un estudio biomecánico. La inmensa mayoría de las clínicas especializadas en deporte ofrecen este tipo de servicio, y en determinadas tiendas de bicicletas especializadas también es posible realizarlo.