Revista Diario

La importancia de la aplicación de la edad corregida la hora de alimentar a los bebés prematuros.

Por Arielac
La  edad corregida es la edad que tendría el bebé prematuro si hubiera nacido en la fecha que le correspondía. Es un poco complicado de entender, pero en la práctica es sencillo: mi hija tendría que haber nacido el 24 de agosto, sin embargo se adelantó 7 semanas y nació el 7 de julio. Han pasado 19 meses y medio desde que nació (esa es su edad cronológica), pero como realmente tenía que haber nacido el 24 de agosto, su edad corregida son 18 meses.
Esta edad corregida es fundamental, porque es la que debe tenerse en cuenta a la hora de valorar el desarrollo del bebé, tanto a nivel físico como motor y neurológico. No hay acuerdo sobre hasta qué momento debe tenerse en cuenta la edad corregida, hay quien dice que hasta los dos años, otros que hasta que se empiece el colegio. Personalmente, he dejado de aplicarla hace un par de meses, porque veo a mi hija ya igualada en todo a los niños que nacieron a término más o menos en la fecha en que ella nació.
La importancia de la edad corregida es evidente, no tienen el mismo desarrollo dos niños que han nacido el mismo día, uno a término y otro prematuro, y las diferencias son mayores cuanto mayor es la prematuridad (no es lo mismo nacer a las 35 semanas que a las 24).
Sin embargo, hay algunos pediatras que parecen no saber manejar estos conceptos. En nuestro caso, el pediatra de Valeria, siempre ha calculado su percentil en tablas de niñas de su edad cronológica, con lo cual siempre me decía que mi hija "iba pequeña". Y tanto!! Si pretendes comparar el crecimiento de una niña que ha nacido en torno a los 3 kgs, con la mía, que pesó apenas 1800, pues obviamente hay una desventaja clara. Él pretendía que Valeria con 3 meses pesara lo mismo que una niña de su edad nacida a término, algo complicado, si además le sumas que Valeria es muy menuda de por sí...Sin embargo, con el paso de los meses, el pediatra se mi hija se tranquilizó, porque vio que, aunque ella no entraba en los percentiles (lógico y normal), seguía su propia curva de crecimiento.
Otro momento de nervios vino cuando, al cumplir mi hija 6 meses, se agobió porque aún no se sentaba. Yo le recordé que mi hija tenía realmente 4 meses y medio corregidos, pero eso no le tranquilizó y me citó para verla en un mes. Es decir, él pretendía que Valeria, con un desarrollo a todos los efectos de un bebé de 4 meses y medio, cumpliera hitos que correspondían a bebés de 6. Como anécdota,Valeria empezó a sentarse a los 8 meses, lo que equivaldría a los 6 y medio corregidos, algo completamente dentro de la normalidad.
Y como con esto, con todo. El pediatra de Valeria no tiene muchos prematuros en consulta y no sabe cómo manejarlos. En consecuencia, se agobia, y al principio nos agobiaba a nosotros, hasta que en el centro de atención temprana nos aclararon todo esto y dejamos de preocuparnos, viendo que Valeria tenía un desarrollo completamente normal para su edad.
Este fin de semana me he visto envuelta en una situación bastante desagradable en un grupo que seguía en facebook. Una mamá de una niña prematura, que nació a las 29 semanas de gestación (eso son, aproximadamente, 6 meses y medio de embarazo), y que ahora tenía 5 meses cronológicos, preguntaba a qué edad debería empezar a introducir sólidos en la dieta de su niña, que hasta ese momento se alimentaba con lactancia mixta. Dos pediatras le respondieron que, sin problema exactamente igual que cualquier niño, que si se quedaba más tranquila esperara a los 6 meses. Esta niña, a la que le faltaron dos meses y medio de embarazo, cuando cumpla los 6 meses cronológicos tendrá realmente 3 meses y medio corregidos!
No me gusta intervenir en foros ni en páginas de éstas porque no me gustan las situaciones que se suelen dar, pero no pude evitar intervenir y le dije que en realidad debería esperar a que la niña cumpliera los 6 meses corregidos, es decir, alrededor de los 8 meses y medio, y más en el caso de un bebé que tiene lactancia materna en su dieta. Para sostener mi opinión, enlacé un artículo muy bueno de la Dra. Carmen Rosa Pallás, Jefa de Neonatología del Hospital Doce de Octubre y un enlace de la Revista Ser Padres en el que Carlos González expresa esto mismo: esperar a los 6 meses corregidos.
No quiero entrar en mucho detalle, pero los pediatras del grupo, sin aportar ni un sólo articulo, se limitaron a decir que esperar hasta los 8 meses y medio para empezar a darle alimentación complementaria (AC) a un bebé era "un error" e incluso otro de ellos me dijo textualmente que empezar a dar AC a los 6 meses cronológicos es algo " basado en la evidencia, en la ciencia y es lo que dicen todas las sociedades de pediatría de este lado del oceano y del otro tambien". Claro, que no me ha aportado ningún enlace al respecto. Finalmente, el primero de los dos pediatras, volvió a escribir diciendo que, que tras leer el artículo de la Dra. Pallás,  opinaba que dependía del desarrollo del niño y de su tolerancia el cuándo empezara  introducir AC y que él había dicho en torno a los 6 meses SI el niño estaba bien, y si estaba en casa con sus padres es porque el niño estaba bien. Aqui no quise entrar, pero me parece que este pediatra ha visto pocos prematuros, porque lamentablemente estar en casa con tus padres no significa que estés bien, significa que estás en una situación aceptable, pero no necesariamente bien: cuántos prematuros conozco yo que se han ido a casa con bomba de oxígeno, máquinas de glucosa, problemas neorológicos y mil historia más...
Yo he estado buscando en la página de la AEPED , de UNICEF y de la OMS  y no he encontrado nada al efecto. Temiendo estar equivocada, le escribí a un pediatra que sabe mucho del tema, comentándole mis dudas y me ratificó: hay que esperar a los 6 meses corregidos. Además, y al comentarle que buscaba evidencias que dijeran lo contrar io, me facilitó un artículo en inglés, en el que se ve que los ingleses son partidarios de un término medio: introducir la AC entre los 5 y los 8 meses (A partir de los 5 meses para los bebés nacidos más cerca de término y hasta 8 meses para prematuros extremos).
Además de esto,  hay que tenr en cuenta los criterios que han de existir para poder introducir la AC con éxito. El niño ha de:
  •    Mantenerse sentado
  •    Haber perdido el reflejo de extrusión
  •    Mostrar interés en la comida.
  •    Saber decir que no (bien verbalmente, bien con gestos)
Es muy difícil, por no decir imposible, que un bebé de 4 a 6 meses corregidos cumpla con alguna de estas premisas, no digo ya todas. Y es más complicado cuanto más prematuramente ha nacido el bebé, es posible que un prematuro de 36 semanas sí logre estas cosas cuando tenga unos 6 meses, pero no es fácil de imaginar a uno nacido a las 24 ó las 30 logrando lo mismo a esa edad.
Por tanto, me pareció absolutamente imprudente dar ese consejo , máxime cuando no has visto al niño. Estoy de acuerdo en ser flexible, y en que depende del niño introducir antes o después la AC. Pero si no lo has visto, no lo has tendido delante y no lo has podido valorar, recomendar eso para un prematuro de 29 semanas, es una incosnciencia. Tal vez puedes dar ese consejo para un prematuro de 35 -que me seguiría pareciendo un tanto imprudente- pero no para un gran prematuro.
Y en esas cisrcunstancias, me parece mucho menos temerario aconsejar que mantenga la lactancia hasta los 8 meses, que es algo que no solo es inocuo si no que además es beneficioso ( y esto sí que está basado en la evidencia, en la ciencia y es lo que dicen todas las sociedades de pediatría de este lado del oceano y del otro tambien)  que aconsejar una introdución temprana de sólidos, algo que no sólo puede provocar alergias si no que además puede sobrecargar los órganos aún inmaduros del bebé, por no hablar de que apenas logrará comer algo, mientras que la leche sí lo alimentará en condiciones.

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