Convivir con una persona con discapacidad es un aprendizaje constante.
A todos los niveles.
Un aprendizaje de la vida, de tus límites, de tus fortalezas y debilidades, de gestión de herramientas, de tiempo, de recursos...un autodescubrimiento que no finaliza nunca.
Y también implica un aprendizaje formal permanente. Porque estar formado, bien formado es fundamental. Por un lado para dar la mejor de la atención a los tuyos, en mi caso a mi hijo y a mi familia, y por otro, para poder transmitir esa experiencia y esos aprendizajes con un soporte de rigor, de sustento teórico y práctico.
Durante mi vida de estudiante (que creo que no ha finalizado aún), y tras finalizar mis estudios de postgrado, la formación ha sido siempre un pilar en mi día a día, algo que he considerado fundamental.
Como dinamizadora en redes, administradora de un blog, divulgadora y madre de un niño con Diversidad funcional, uno de mis objetivos es que la gente a la que llegue se siga sorprendiendo, aprenda, haga juicios críticos, sienta curiosidad, se emocione...
Compartir las experiencias personales es una labor agotadora emocionalmente, pero te exige más. Necesitas seguir aprendiendo el porqué de determinadas conductas, de cómo afrontar una serie de comportamientos, reciclar los conocimientos que tras tantos años se han ido quedando obsoletos o apartados en algún rincón.
Por eso nunca he dejado de leer, estar al tanto de las últimas noticias, actualizaciones y de formarme. Actualmente me encuentro sumergida entre varios cursos de servicios sociales para aprender sobre recursos, intervención en familias, inserción...de la plataforma Fórmate.
Hay muchos centros que facilitan este tipo de formación específica, pero no todos se han ajustado a mis necesidades.
Formación flexible, on line, homologada...se debe prestar especial atención a la calidad de los contenidos y a las facilidades ofrecidas. Si otra cosa no nos sobra hoy en día es tiempo, y necesitamos gestionarlo de la mejor manera posible. Que de verdad os digo, organizarse con tres criaturas no es tarea fácil. Benditas madrugadas, algo positivo tenía que tener el insomnio y los madrugones, mira por dónde...
Me parece importante incidir en este aspecto, porque como generadora de contenidos tengo la responsabilidad de transmitir información actualizada y organizada.
En estos momentos por ejemplo, como os comentaba, he encontrado un amplio repertorio en Fórmate. Los hay para personas en situación de desempleo, para autónomos y para trabajadores en activo. Todo un repertorio de cursos homologados subvencionados de temáticas relacionadas con todo tipo de áreas como financiera, comunicación o informática entre otras, aunque mis centros de interés son en mi caso, el área social y de la salud.
Herramientas para trabajar la Psicomotricidad en el aula, Primeros auxilios enfocados a personas con discapacidad o Atención a la diversidad son materias que podemos encontrar.
Y, por supuesto, seguir aprendiendo y trabajando sobre Apoyo a las familias en las que la diversidad está presente.
Yo recomiendo a cualquiera que tenga relación con la diversidad funcional, bien profesionales, familiares o divulgadores, que no dejen nunca de seguir buscando ampliar sus conocimientos. Es imprescindible de cara a la credibilidad y el valor de uno. La sensibilización pasa por saber de quñé estamos hablando y cómo compartirlo...