La importancia de la ropa en tu imagen

Por Raquelcabalga @RaquelCabalga

¿Sabías que nuestra forma de vestir repercute en nuestra imagen y que esta última nos puede condicionar a nivel personal, social y laboral? La forma de vestirnos es un recurso más para decirle al mundo quiénes somos e, incluso, es una herramienta muy efectiva para asentar nuestra confianza, coherencia y autoestima. Por ello, hace poco que cuento con una asesora personal para trabajar estos temas y he querido invitarla para que te dé recomendaciones personalizadas dentro del Grupo de Apoyo y para que comparta sus conocimientos contigo en este blog. Ella es Raquel de Estefanía de “Las Cosas de Raquel” y aunque estudió Derecho como yo, su pasión la ha llevado a desarrollarse en sectores como los del estilo, la belleza, la moda y el protocolo. A continuación te dejo con sus recomendaciones, no sin antes decirte que puedes seguir sus tips e inspiraciones diarias en Instagram, Twitter y Facebook.

El diseño de imagen es un concepto muy completo que abarca diferentes facetas de la persona ya que se trata de un asesoramiento que te va a permitir descubrir y lucir en tu mejor versión. Para ello, son muchos los puntos a tener en cuenta: desde el cuidado y mantenimiento de tu piel o cabello, hasta tu actitud, personalidad y proyección. Pero indiscutiblemente, uno de los puntos más importantes en un diseño de imagen es el vestuario. La manera en como vistes está comunicando todo el tiempo quién eres, cuáles son tus gustos, tus valores, objetivos y hasta tu estado de ánimo. Por esto es muy importante que prestes atención al tipo de ropa que usas ya que, la forma en como cada mañana te vistes, es un factor importante que puede ayudarte o no en el camino de lograr tus objetivos. Es decir, la ropa es una herramienta muy valiosa que puede llevarte al lugar en el que quieres estar, o bien alejarte de él.

A mí me gusta pensar que comprar ropa (cuando se hace de manera planeada y con una buena orientación) no es un gasto, sino una inversión. Es más, creo que es una estupenda inversión y casi seguro que tú piensas lo mismo. Pero, ¿cómo se hace esa inversión? Quizá esa es la pregunta del millón. A continuación te doy algunos consejos que pueden ayudarte a invertir en tu imagen, es decir, en ti:

  • En primer lugar es básico que estés bien asesorada. Si no cuentas con la posibilidad de acudir a una consultoría de imagen personalizada, recuerda que (como todo en la vida) es tu responsabilidad usar todas las herramientas que tienes a tu disposición para ayudarte a ti misma y conseguir tu mejor look (sí, aquel look que te va a ayudar a conseguir tus metas). Así es que mi mejor consejo es que te formes, que estudies y que te intereses por temas de imagen para conseguir tu objetivo que debe ser el verte estupenda. Hoy en día existe muchísima información en prensa, blogs e incluso reedes sociales que pueden ayudar. Selecciona y elige muy bien a quién sigues. Al principio puede parecerte una especie de misión imposible, pero ya verás cómo poco a poco irás definiendo tu estilo, conociendo las tendencias, adaptándote a ellas y eligiendo, de entre estas (según tus gustos personales, circunstancias y condiciones) aquellas que funcionan para ti.
  • En segundo lugar tienes que ser consciente de que esta inversión va a requerir tu tiempo y dedicación. Es decir, tendrás que animarte a observar las tendencias, a salir de compras, a probar diferentes looks, a equivocarte, a arriesgar y a invertir un poco de tu tiempo y de tu dinero en alcanzar esta meta. Quizás no consigas los resultados que persigues de manera inmediata. Muchas veces se trata de un juego de prueba y error. Si te equivocas no pasa nada. Recuerda que a la ropa también se le puede dar la vuelta, renovarla, adaptarla o, incluso, en caso de que te equivoques totalmente, hoy en día existen muchas opciones on-line para revenderla o quizás, recurrir al clásico bazar entre amigas que, además de divertido, resulta una opción estupenda para deshacerte de la ropa que no necesitas y obtener a cambio, y de manera poco costosa, prendas estupendas y que te pueden quedar genial. Además, en la actualidad y con las opciones de compra y las marcas low-cost realmente cualquiera puede lucir estupenda sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero en ello. Recuerda la frase de Kard Lagerfeld: “Hoy en día todo el mundo puede lucir chic en ropa de bajo costo. Hay buen diseño de ropa en todos los niveles. Tú puedes ser lo más elegante del mundo en una camiseta y jeans“.
  • En tercer lugar piensa en ti y en qué se adapta (o no) a ti y a tu estilo de vida. Este es quizás uno de los puntos más importantes. Puede ser que tus gustos no sean los únicos que deban determinar tu imagen. Recuerda que la ropa no solo debe gustarte, sino que también debe de quedarte bien (debe ser adecuada para tu tipo de cuerpo) y debe poder adaptarse a tu estilo de vida. De otra manera no te sentirás cómoda y posiblemente no conseguirás crear esa imagen que te va a identificar y que hará ver y sentir estupenda. Ten siempre en cuenta que, aunque es muy importante que te guste tu ropa, no necesariamente es suficiente.

Para ayudarte en este proceso me gustaría compartir contigo algunos consejos básicos que pueden ayudarte, como por ejemplo, el comenzar a crear un buen fondo de armario y para ello te voy a mencionar cinco prendas básicas que (independientemente de tu edad, situación social o condición) nunca pueden faltar en el armario de cualquier mujer.

1. UN BUEN PAR DE JEANS. Son el  básico por excelencia, ademas son muy accesibles porque los puedes encontrar en toda una gama de texturas, cortes y precios y son realmente versátiles (los puedes usar para un plan sport o de fin de semana combinándolos por ejemplo con unas manoletinas y una camiseta blanca o bien para un plan más formal como una tarde con tus amigas si los llevas en una versión trendy con una chaqueta tipo Chanel y un buen par de tacones).

2. UNA CAMISA BLANCA Y CAMISETAS BÁSICAS. La camisa blanca de algodón en un corte estilo masculino y con botones es una de las prendas más adaptables que conozco ya que, además e ser muy favorecedora, siempre queda bien. Las camisetas básicas también son fundamentales, yo siempre recomiendo tener todas las que puedas porque te darán muchísimo juego. Las camisetas imprescindibles son las blancas y las negras, pero las grises quedan también estupendamente y, por supuesto, puedes añadir las clásicas con mensaje o estampadas.

3. EL CLÁSICO VESTIDO NEGRO. Es todo un comodín de armario y te sacará de más de un apuro. Es una prenda que además es de fácil de transformar según los accesorios que uses y que se puede customizar sin mucho trabajo.

4. UNA AMERICANA NEGRA. Esta es una de mis prendas favoritas, sirve para cualquier plan de media tarde o noche (en una versión tipo satén) y te viste mucho si la pones por encima de cualquier conjunto sport. Es una prenda fantástica para tener a mano tanto en los meses de calor, como en los fríos y es totalmente atemporal.

5. UN PAR DE ZAPATOS DE SALÓN CLÁSICOS. Aunque no seas de llevar tacones créeme que al menos tenemos que tener un par de ellos. Yo siempre recomiendo tener mínimo un par en negro y, si tienes la opción, no descartes tener otro par en un tono nude (el más parecido a tu tono de piel) ya que son una opción estupenda para combinar con los vestidos de verano (cuando quieres verte un poco más vestida) y tienen el plus de que alargan las piernas.

Finalmente, cuando compres ropa te recomiendo que tengas siempre en cuenta la calidad de los tejidos. Si te es posible opta por aquellas telas realizadas a base de fibras naturales. Esto te dará comodidad, te hará sentir bien y tu piel te lo agradecerá luciendo sana y bonita. A mí me gusta pensar que nuestra piel es nuestro primer outfit y aquel que siempre nos acompaña y que nunca nos quitamos. Así que al vestirte, piensa siempre en la tela de las prendas y elige la ropa adecuada según: la estación del año en la que te encuentres, el clima el lugar en el que vivas y la calidad de los tejidos con que esté realizada (sobre todo si eres de piel sensible o tienes alergias. Procura siempre elegir fibras que respeten un tipo de piel y que sean amigables con el medio ambiente).

Espero que esta pequeña introducción al mundo de la asesoría de imagen te haya resultado interesante y, ante todo, que te haya motivado para cuidarte, revisar tu vestuario, comenzar a dar cada día pasos en aras de tu propia superación personal y avanzar hacia las metas que te hayas trazado. Ten siempre en mente que tu imagen es una herramienta valiosísima en ese sentido y que, si inviertes un poquito en ella, obtendrás mucho a cambio y a tu favor, así que vale la pena dedicarle el tiempo y el esfuerzo necesario. Créeme, lo aprovecharás con creces y te ayudará a sentirte más segura de ti misma y de lo que puedes lograr y, ciertamente, transmitirás toda esa confianza en todo tu entorno donde se te abrirán muchas puertas y comenzarás a crear tus propias oportunidades desde tu propia valía y, lo más importante, siendo auténtica e inimitable.

Raquel de Estefanía