Está en ti, incorporar hábitos y costumbres. El hecho de que Tu hijo cumpla con horarios definidos, hará que en futuro sea un profesional competente y puntual, permitiendo también que la rebeldía y los malos comportamientos se dejen de lado.
Les voy a contar un poco de cómo es mi día a día con Sebas y horarios que mantenemos para él:
6:00 am Mamá se despierta a hacer loncheras y organizar todo para ir al cole.
6:30 am Sebastián se levanta y lava los dientes
7:00 am Sebastián toma desayuno (leche o yogurt o jugo con pan o huevos revueltos)
7:30 am Salimos rumbo al colegio
7:50 am Llegamos al colegio
8:00 am ¡SOY LIBRE!
1:30 pm Sebastián sale del colegio
2:00 pm Llegamos a casa y hora de cambiarse a ropa de casa, orinar y lavarse las manos
2:15 pm Almuerzo de Sebas
3:00 pm Descanso para bajar la barriguita
3:30 pm Juegos, un ratito de tv o lo que quiera hacer con mamá
4:45 pm Lonche (pancakes, fruta, yogurt o galletas)
6:30 pm Cena ligera
7:15 pm Baño rápido
7:30 pm En la cama abrigado listo para dormir y conversar con mamá / leer cuentos
7:45 pm Sebastián dormido
Vieron qué fácil? he escrito esta lista en menos de 2 min., y saben por qué? pues porque tenemos una rutina establecida. Ahora algunos consejitos para que se haga fácil llevarla a cabo:
- Piensa en la lonchera que vas a preparar un día antes. Todas las noches antes de dormir, pienso qué haré al otro día, así por la mañana no me demoro.
- Acostumbra a tu niño a que ni bien llegue del nido o colegio, se cambie el uniforme y se lave las manos.
- En el caso de las tareas, puedes establecer una hora para hacerlas. En mi caso, en el horario que Sebastian tiene libre por la tarde, después de almuerzo, las hacemos.
- No lo hagas ver tv antes de dormir. Gran error, antes lo cometía. Lo dejaba ver 15 min. (un capítulo) de sus dibujos favoritos, echado en su cama y luego apagaba la tv. Si haces esto, el niño no va a agarrar el sueño rápidamente y está comprobado que no descansa bien.
- Los fines de semana tratamos de no cambiar mucho la rutina, excepto los sábados, Sebastián duerme un poco más tarde.
Según psicólogos, la repetición de ciertas actividades que se adquieren como hábitos cotidianos les ayuda a los pequeños a formar virtudes y tener equilibrio emocional, lo que les condescenderá desarrollar su personalidad sin ninguna adversidad.
La orientadora familiar Elsa Pinilla de Serrano le contó a Vanguardia Liberal cuáles son los beneficios de establecer hábitos y rutinas. Establecer rutinas beneficia:
- La formación de la voluntad.
- El desarrollo de una personalidad estructurada.
- Buenos hábitos alimenticios.
- Una disciplina que permite armonía en el ejercicio de las múltiples actividades que exige el mundo contemporáneo.
- Favorecen las relaciones familiares.
- Equilibrio en el desarrollo de las competencias.