Tanto los colegios como los propios orientadores deben facilitar que sus estudiantes, puedan participar en estas iniciativas vocacionales, ya que no sólo involucra aspectos que buscan fortalecer la elección de carreras, sino que también genera acciones positivas en la dinámica relacional entre los estudiantes, lo que podría producir una mejor convivencia educativa en los cursos participantes, además de compartir experiencias colectivas, incluso en algunas ocasiones, se pueden sumar los respectivos profesores tutores/jefes a estas actividades.
Los orientadores debemos reconocer que estas instancias superiores y mantener una aceptable dinámica relacional con estas instituciones son relevantes para nuestro quehacer como especialistas en orientación educacional y vocacional, pero ante todo son espacios nutritivos para nuestros estudiantes que valoran estas iniciativas como parte de su proceso de elección de carrera, en sí, de su proyecto de vida.
Por último, debemos mantener intacta la convicción de en cada escuela, colegio y liceos se debe contar con orientadores para que cada estudiante pueda tener las mismas posibilidades de una orientación educacional y vocacional de calidad y con ello acompañarlos en este proceso de elección de carreras.
Nota: se comparte enlace (canal YouTube) de parte de la entrevista realizada por la Universidad Santo Tomas, sede Viña del Mar. ¡PINCHAR AQUÍ!