La importancia de tener un buen fermentador

Si estáis pensándo en introduciros en el interesante mundo de la cerveza artesana o el vino casero esta entrada os será útil, ya que uno de los pasos clave en la elaboración es la fermentación. Para ello necesitáis sí o sí un buen fermentador.

Lo primero de todo es deciros que es imprescindible para elaborar la cerveza o vino. Así que id haciéndole hueco. Normalmente es un cubo o recipiente de plástico que al menos tiene que tener capacidad para 25 litros, aunque los hay mucho mayores (tienen más capacidad de la cantidad final que se produce). Y lo que es muy importante, debe llevar una tapa que lo cierre herméticamente. En los kits de iniciación los fermentadores suelen estar hechos de un plástico muy resistente.

Una vez acabéis con la primera fase de elaboración, meteréis el líquido en el fermentador y lo cerraréis, asegurándoos de que queda perfectamente encajado. La tapa tendrá un orificio por donde meteréis una válvula que elimine el C02 que se produce durante el proceso de fermentación, si no lo hiciera podría terminar explotando, así que prestad mucha atención a que todo esté correcto. Habrá que dejarlo varios días dentro. La válvula tiene que impedir que el aire entre en el recipiente, porque si lo hace estropeará todo el proceso. El fermentador tiene también otra entrada por donde podréis meter un grifo para vaciarlo en donde queráis.