Pero si no consigues generar visitas a tu web y posicionarla correctamente, puedes estar perdiéndote parte del pastel. Con una web que sea visible y a la que los potenciales clientes lleguen vía buscadores (la verdad es que podríamos sustituir esto de los buscadores con la palabra Google, pero eso es carne de otro post), podrás al menos optar a que te compren a ti.
Si además tienes una buena estrategia de marketing en redes sociales, digamos que tu impacto en cuanto a número de visitantes y tu capacidad de que dichos visitantes hablen de ti y sus críticas lleguen a sus redes, se multiplica. Entonces vamos a imaginar que efectivamente ya tienes al internauta en tu web.
Es tu momento. Está en tu "tienda", y ahora dependes de cómo sea la usabilidad de la web y el look and feel para que permanezca en ella y las probabilidades de compra aumenten. Solo con una buena página web puedes tener éxito a partir de ese momento de la verdad. A partir de esa última milla tan relevante en el proceso de compra por Internet.
Así que te recomiendo que le dejes ese trabajo a una agencia de Internet que te asesore en un proceso tan crítico en un negocio con venta online (que hoy por hoy, prácticamente todos tendrían que tener dicha posibilidad abierta para incrementar su visibilidad).
¿te animas a probar?