El día a día, el estrés, los horarios laborales y la falta de tiempo conducen a adquirir malos hábitos de alimentación o, cuanto menos, poco saludables, que inducen a un mal funcionamiento de nuestro organismo. En la actualidad, damos prioridad a la eficiencia laboral y a otros aspectos de nuestra vida sin darnos cuenta que estamos cansados y que nuestro sistema inmune está debilitado como consecuencia de nuestro ritmo de vida.
Paradójicamente, no alimentarnos bien nos lleva a ser menos productivos. Una alimentación saludable, dentro y fuera del trabajo, puede mejorar nuestra vida en muchos aspectos, como hacernos sentir más optimistas, menos cansados y con mayor capacidad para rendir en el trabajo.
Precisamente es en el trabajo donde más descuidamos nuestra alimentación. La jornada laboral, muchas veces en una empresa alejada de casa o con una breve pausa para el almuerzo, convierte el comer fuera de casa en una imposición. Las prisas y el ahorro hacen que muchas veces comamos lo que nos apetece, sin pararnos a pensar si es saludable o no.
Este es el motivo por el que cada vez más organizaciones, preocupados por la alimentación de sus empleados, recurren a servicios para empresas saludables, que diseñan diversas iniciativas para fomentar buenos hábitos alimenticios.
Por ejemplo, el simple hecho de sustituir las máquinas de bollería industrial por un servicio de fruta fresca en la oficina es una manera simple, económica y divertida de ayudar a los empleados a dejar de lado los alimentos altos en grasas, glucosa y sodio que pueden acarrear problemas gastrovasculares y digestivos a largo plazo. Estos alimentos poco adecuados, además, son escasos en nutrientes, lo que dificulta la concentración y mina la energía.
Los servicios a empresas saludables pueden proporcionar fruta fresca en la oficina todos los días además de productos como zumos naturales e infusiones para sustituir a los refrescos azucarados. Este tipo de servicios se complementan con talleres de nutrición y otras actividades en las que los empleados aprenden a comer de forma sana.
Uno de los hábitos en los que se hace mayor hincapié es en sustituir las grasas, lipoideos y azúcares por frutas, verduras, alimentos ricos en fibra, cereales, carnes magras y grasas saludables como la del pescado azul o los frutos secos. La higiene de los alimentos antes de prepararlos y su mantenimiento a temperatura adecuada es esencial para evitar que se pierdan sus propiedades o puedan transmitir alguna enfermedad.
No solo los alimentos tienen importancia en el rendimiento laboral. Mantenerse hidratado es esencial para el buen funcionamiento del organismo. La falta de hidratación puede ocasionar jaquecas, dolores de cabeza y musculares e, incluso, confusión leve.
A través de estos talleres también se da a conocer la importancia de otros aspectos como cumplir los tiempos de comida desconectando del trabajo en un lugar agradable donde se pueda disfrutar de la alimentación. Este gesto nos ayuda a desconectar y a volver al trabajo con más energía y optimismo.
Lo más importante es concienciar a los trabajadores es posible mantener hábitos saludables dentro y fuera de la oficina, ya que los servicios a empresas saludables proporcionan todo lo necesario. Una simple fruta fresca en la oficina puede cambiarnos el día y la vida.
SI TE HA GUSTADO ESTE POST SOBRE “LA IMPORTANCIA DE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA EL RENDIMIENTO LABORAL”, SEGURAMENTE TE INTERESARÁ…
- ¿CÓMO LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LA EMPRESA PUEDE AYUDAR A REDUCIR LAS BAJAS LABORALES?
- EMPRESA SALUDABLE: INICIATIVAS PARA MEJORAR LOS HÁBITOS SALUDABLES EN LA EMPRESA