… Veeeeenga vamos!
… Tenemos que salir ya!
… Todavía?
… Si te he dicho que tenemos prisa!
… Qué perdemos el bus, vamos tarde!
Os suena? Les sonará a vuestros peques?… madre mía qué prisas y ellos en su ritmo que muchas veces nos parece leeeennntoooo.
Hoy hablaremos del ‘Slow time’ (Tiempo lento) en el ritmo de los niños y niñas pequeños. Empezamos!
Cuando tengo prisa y mis hijas (4 y 2 años) van a su ritmo me siento como el Conejo de Alicia en el país de las maravillas (metafóricamente) sosteniendo un reloj de bolsillo y gritando «¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Voy a llegar tarde!» jejejeje.
Un día Mar con sus 4 años y su asombroso razonamiento me dijo:
– ¡Tranquila mamá que sólo tengo 4 años!
Una vez más me enseñan con su gran sabiduría infantil, a veces pienso que aprendo yo más de ellas, que ellas de mí.
SÍ IMPORTA… EL TIEMPO LENTO ES NECESARIO PARA CRECER.
Tal como os comenté en el post La importancia del Ritmo en los niños: Waldorf los niños tienen y necesitan de su propio ritmo. Pero no podemos pretender de ninguna manera que ese ritmo sea igual al nuestro. Ellos necesitan otro tiempo para entender, para aprender y para disfrutar.
A continuación os nombro algunos elementos que necesitan ‘su tiempo’ en edades tempranas (también podemos tomar nota para nosotros):
La Concentración
“El primer elemento esencial para el desarrollo del niño es la concentración. El niño que se concentra es inmensamente feliz.” María Montessori.
Tal como comentaba María Montessori, es el niño quien determina el tiempo necesario según sus capacidades para lograr un determinado objetivo. Asociado a esto un término de gran importancia: la CONCENTRACIÓN, el niño y niña necesita de su propio tiempo para la concentración… su tiempo para encontrar ese ‘algo’, enfocar y concentrarse en eso (sus características, su proceso…) que de repente propició el interés para absorber como una buena esponja. Os invito a leer el interesante post que escribió nuestra querida Mayte sobre El Tiempo en la Filosofía Montessori.
El disfrute
A veces mi hija Luna mira por la ventana hacia el cielo, ha soltado lo que tenía en su mano para mirar al cielo, un rato largo, en ese momento decidió disfrutar de las nubes, algún pájaro que pasa, ver el color del cielo y… eso decidió tomarse su tiempo (lento) para admirar y disfrutar para poder conectar con aquello que necesita en ese momento.
Aquí tomo nota de mi hija de 2 años: Tiene capacidad de desconexión, entrega plena a algo que le gusta y el poder de disfrutar completamente un momento. ¡Guao!
Profundizar
La maravilla de: ‘El detalle’. Es casi poético, ver como una niña de 3 años puede tener en sus manos una hoja y mirar detalladamente sus líneas, su forma, su color… es como un gran laboratorio de aprendizaje ambulante que ‘despieza’ lo que en ese momento a llamado su atención. A tiempo lento, no hay prisas.
Slow Education
Hace poco leí un post sobre la ‘Slow Education’ o Educación lenta, os invito a echar un vistazo Educación lenta: procesos por encima de resultados:
“… la lentitud no se contempla como algo literal, sino que reivindica algo tan sencillo como respetar los ritmos de cada uno y los de los demás. En el ámbito educativo, la que se denomina metafóricamente “pedagogía del caracol” propone ajustar la velocidad del aprendizaje al momento y a la persona”.
Ya de antes me sonaba esta vertiente de la educación que deriva del Movimiento Slow cuya intención es iluminar la posibilidad de llevar una vida más plena y desacelerada, haciendo que cada individuo pueda controlar y adueñarse de su propio periplo vital. Puedes conocer los fundamentos del movimiento Slow a través de uno de sus pioneros, Carl Honoré, os dejo el vídeo de esta interesante Charla que dio en La Ciudad de las Ideas 2008:
Para finalizar…
Dejemos que los peques vivan su propio tiempo, a su ritmo… sólo con las prisas de algo que sea ‘realmente necesario’, pero no con una vida llena de prisas, urgencias y estrés. Es anti-natura para su edad.
Intentemos comprender su tiempo que es un tiempo diferente al nuestro, que merece y necesita ser respetado, dejemos que nuestros pequeñines vivan y entiendan la vida como realmente la necesitan vivir
“Los chicos necesitan de lentitud, es en esos momentos de tiempo no programado, de silencio e incluso de aburrimiento, que los chicos aprenden a pensar creativamente, a jugar y a conocerse a sí mismos.” Carl Honoré.
Si os ha gustado… comentar!!!!