La impresión 3D quiere fabricar moléculas y compuestos químicos en unas horas

Por David Ormeño @Arcanus_tco

Fuente: ThinkBig

La impresión 3D revoluciona la química gracias a Revblocks. Es capaz de fabricar moléculas y compuestos en horas, como si de piezas Lego se tratase.

La impresión 3D nos ha sorprendido con aplicaciones en medicina, enseñanza o exploración espacial. Desde prótesis económicas en código abierto hasta recursos para la educación de personas ciegas, esta tecnología ha llegado para quedarse, derribando las fronteras de nuestra imaginación. Ahora quiere enfocarse en lo pequeño y lo invisible, revolucionando de nuevo la investigación.

Con este objetivo, la revista Science le dedica una de sus últimas portadas. Y es que científicos del Howard Hughes Medical Institute han presentado Revblocks, la primera impresora 3D capaz de fabricar moléculas y compuestos en cuestión de horas.

Diseñar y construir moléculas y compuestos de interés es una de las tareas más complejas en el mundo de la investigación. El desarrollo de medicamentos, la generación de biocombustibles de última generación o la fabricación de plásticos biodegradables podrían cambiar por completo gracias a este avance de la impresión 3D.

Revblocks pretende automatizar el proceso de fabricación de compuestos y moléculas de una manera sencilla: rompiendo su estructura en bloques más sencillos -como si se tratara de piezas Lego-, para así poder ensamblarlos posteriormente. Hasta el momento, la generación de estas unidades sencillas en el laboratorio conllevaba la purificación y síntesis por separado, dos procedimientos complejos muy alejados de la anhelada automatización.

Con la aplicación de la impresión 3D, los científicos pretenden que la química no sólo se automatice, sino que sea de código abierto y personalizable. Para ello, Revblocks funciona como si de un Lego molecular se tratase: cuenta con bloques químicos diferentes que presentan el mismo conector. Al igual que en el juego infantil, no importa la forma de la pieza si pueden encajar entre ellas.

Aplicando esta creativa solución, el equipo de Martin Burke logró sintetizar 14 tipos diferentes de moléculas sencillas. Este sistema permite que su fabricación sea rápida, económica y flexible, tres características que la ciencia lleva buscando años.

Gracias al desarrollo de Revblocks, los científicos del HHMI pretenden mejorar el desarrollo de la anfotericina B, un medicamento que sirve para tratar las infecciones por hongos. La aplicación de la impresión 3D permite la llegada de la química accesible para todo el mundo, con la que se puedan crear moléculas y compuestos complejos y costosos en un tiempo reducido y de forma muy económica.

¿Quién dijo que la ciencia era un juego de niños? La ingeniosa solución del 'Lego molecular' adaptada en Revblocks nos permite soñar con un futuro donde, por ejemplo, los medicamentos puedan ser fabricados de manera más sencilla y barata.

Imágenes | Jon Bailey (deviantArt)