14 de Febrero del 2013 | etiquetas: Cortometrajes
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Que decir que no esté dicho ya sobre la figura de David Lynch, infatigable y turbador reverso de la fábrica de sueños conocida como Hollywood. Volver a ver "Terciopelo Azul", "Mulholland Drive", "Inland Empire" o cualquiera de sus películas es un goce para los sentidos, al igual que podría serlo embarcarse en extravagantes ideas como la creación de escuelas de meditación trascendental, una televisión en Internet en la que se empeñaba en reunir a los Beatles, una serie de entrevistas a personajes peculiares de la América profunda, la realización de una suerte de wikipeli producida por internautas de todo el mundo, su posible última ficción, o por qué no, llegar a vender, incluso, café.
Pues bien, su última creación es un corto documental sobre litografía que directamente nos evoca el maravilloso "Toute la mémoire du monde" de Alain Resnais centrándose en el proceso de impresión de películas que lleva a cabo el prestigioso laboratorio parisino en que el mismo imprimió las suyas. En "Idem Paris" todo suena a David Lynch.