Este es el ejemplo de que la inclusión comienza en casa.
Evidentemente no es cuestión de tener un miembro en la familia con problemas, sino que es un trabajo de normalización fomentado desde el hogar y la escuela. Realizando adaptaciones curriculares, fomemtando no sólo la integración, sino una inclusión real, tratando de no hacer diferencias, más que las necesarias según las capacidades y los requerimientos educativos de cada caso.Estos niños se están enriqueciendo, están aprendiendo unos de otros. De manera inconsciente. Y ese enriquecimiento lo harán extensivo a otros ámbitos de su vida. Aceptación, paciencia, tolerancia, comprensión....Es tan importante dejar de segregar, proveer de apoyos y materiales adaptados las aulas. Nos estamos perdiendo tanto...Pero hoy me centro en mi hija, porque sí, porque el orgullo me rebosa, el pecho me explota. Porque espero que continúe en este camino, enseñándonos lecciones día a día.Gracias.