La incontinencia.
Es lo que conocemos, como la incapacidad para controlar el esfinter urinario. Provocándose así una serie de perdidas de orina de forma involuntaria. El mayor problema que conlleva la incontinencia para las mujeres. No son las perdidas de orina en sí. Si no la situación. En el ambiente social y anímico. Es un palo para cualquier mujer. Por suerte con el tiempo, las mujeres van entendiendo mejor la situación y que a pesar de ser incomodo. Es algo natural y que no tenemos que avergonzarnos de ello.
Lo bueno de la incontinencia durante el embarazo, es que podemos decir que es temporal. Y en un breve periodo de tiempo, volveremos a ser la mujer que ya eramos.
¿Qué la provoca?
A lo largo de la vida, las mujeres pasamos algunas fases en las que la incontinencia urinaria puede aparecer. El primer momento puede ser durante el embarazo. Todo comienza con los movimientos de nuestros órganos. Para albergar a nuestro bebé dentro de nuestra barriga, los intestinos y otros órganos, deberán hacer sitio, cambiando su posición natural. Esto provoca que haya más presión en la vejiga. También influye el desgaste que se produce en el suelo pélvico del peso del bebé en nuestra pelvis. De hecho, si no sufrimos incontinencia urinaria, lo que seguro que si sufrimos es más ganas de hacer pipi.
Por otro lado el incremento en las hormonas hace que el esfínter uretral interno de la vejiga tenga menos capacidad de contracción, así que este se relaja con facilidad y se dan los escapes de orina. Así pues, es posible que las mujeres en embarazo al realizar actividades que requieran algo de fuerza, o tosan, o estornuden pueden sufrir pérdidas involuntarias de orina.
¿En que trimestre aparece?
Como ya decíamos, no es algo que se de en todas las embarazadas, ni mucho menos. En el caso de que aparezca suele ocurrir durante el último trimestre del embarazo. Ya que es el momento en el que existe más presión sobre la vejiga y cuando más roce hay.
De hecho, en verdad, es más común que la incontinencia urinaria. Surja una vez que hemos dado a luz. En el periodo en que nuestro cuerpo intenta volver a su sitio y colocarse. Se cree que hasta un 15% de mujeres suelen padecerlos en el periodo del postparto. Y serán un 5% las que tengan un problema más grave.