Joe Keenan ha sido guionista de series tan buenas como Frasier o Mujeres Desesperadas. Y esto se nota en su novela. Las situaciones de enredo, los equívocos, el sarcasmo o las confusiones confieren su seña de identidad a La Increíble Boda de Gilbert y Moira, una novela ambientada en la ciudad de Nueva York a finales de los años 80 y que ahora la Editorial Dos Bigotes nos trae con la traducción de Carmen Camps.
Gilbert y Moira se van a casar, sí. Pero distan mucho de ser pareja. Son dos personas resentidas con sus millonarias familias que se niegan a darles dinero, por lo que deciden fingir un matrimonio sólo por los regalos que van a obtener. Lo que en principio parecía un plan perfecto se va complicando a lo largo de la novela por varios factores. El primero de ellos es la compulsiva tendencia de Moira a mentir hasta a sus propios cómplices de fechorías. Y el segundo de ellos es que el padrastro de Gilbert parece pertenecer a una gran familia italiana en la que son propensos los accidentes oportunos y las caídas.
La trama se irá enredando cada vez más, sobre todo en lo referente a la familia de la novia, procedente de la nobleza, y que insisten en que ella adelante el dinero de la boda. Dinero del que anda escasa. Las dificultades harán que el protagonista y su mejor amigo, Gilbert, se vean obligados a idear planes cada vez más disparatados ya no sólo para salvar la boda, sino también para salvar su vida.
Escrita con un estilo muy ágil y divertido, La Increíble Boda de Gilbert y Moira es un libro que engancha desde las primeras páginas. El protagonista desgranará con su negro y sarcástico monólogo interior las dificultades para la boda, mientras intenta ayudar a su amigo a anticiparse a las jugarretas de Moira. Pero también destaca la impresionante galería de personajes secundarios, a cual más extravagante y divertido. Tenemos a Vulpina, excéntrica diseñadora de modas y amiga de Moira, a Holly Batterman, cotilla oficial del grupo o Winslow, asesor fiscal de Moira.
Todo un hallazgo en forma de comedia estilo años 30 en el que la acción, los líos y las confusiones no decaen ni un momento. Un libro brillante y divertido que se disfruta de principio a fin.