Hoy muchos medios, y también muchos blogueros, hablan de la negativa del Partido Popular para permitir que Amaiur pudiera tener grupo parlamentario propio.
La actitud del PP ya estaba cantada y es coherente con todo su anterior discurso, por eso hoy aquí destaco lo que, siempre a mi juicio, me parece profundamente indecente por parte del PSOE: su abstención ayer en la Mesa del Congreso. No sólo me parece indecente, es que además me parece de gran cobardía. Hubiera sido más digno que dijeran que n,o pero la postura de abstenerse muestra la debilidad ideológica de ese partido que ya hace tiempo va a la deriba.
Desde aquí creo que es un inmenso, gravísimo error, no permitir a Amaiur tener grupo parlamentario. Nos hemos pasado meses diciendo que la izquierda abertzale sólo podrían estar presente si asumían el juego democrático y ahora cuando, constitucionalmente, democráticamente lo hacen, les negamos una posibilidad, la de tener grupo parlamentario propio, simplemente porque los que han votado en contra y los que se han abstenido, no están convencidos de sus intenciones.
Esta mañana algún tertuliano comentaba que, además de haber ejemplos en la Cámara baja que han permitido tener grupo parlamentario incluso con menos porcentaje de votos de los que tiene Amaiur, recordaba como la sociedad española, bastante consentidora, asumió que en la primera etapa de nuestra debil democracia la presencia en la Cámara de parlamentarios de la extrema derecha, muy implicados en la etapa franquista y que nunca, nunca se les exigió a estos diputados que pidieran perdón por los crímenes del caudillo. Y ahí estuvieron gracias a la "generosidad" del sistema democrático.
La abstención del PSOE me parece abjecta y poco coherente con una postura de izquierdas que intente dar paso a una nueva etapa de paz y de consenso. Además de considerar una auténtica torpeza política. No se han dado cuenta de que la realidad es bien distinta de hace dos años. No se han dado cuenta que las urnas, que son la base de nuestro sistema democrático, han dado un espaldarazo muy importante a Amaiur. Insisto, una gran torpeza política.
Si los que tienen que gestionar ese proceso de "serenidad" y de "paz" son ambos partidos mayoritarios, lo que ha ocurrido ayer en la Mesa del Congreso no puede ser más pesimista y señala la preocupante "hoja de ruta" por donde van a ir ese proceso de normalización.