El sistema está tan bien estructurado, tan bien pensado, como para que el pueblo, en todos los contextos sociales libren batallas ideológicas, donde cada uno cree que su opinión es la verdadera, y al final, como resultado de la batalla dialéctica y aquéllas otras no dialécticas se desencadena la violencia, generando de esta forma, una imagen de ruptura donde cada uno piensa que la culpa de la situación actual es del otro. Pero, lo que el pueblo ignora es la verdadera lucha entre opiniones, la verdadera imposición de la opinión que se cree verdadera, aquella que se genera en el congreso y se ratifica en el senado. Aquella que se esconde en el poder para defender su verdad, aquella que emplea la violencia para golpear y humillar la dignidad de las demás opiniones. El pueblo ignora esta batalla que el poder le ha declarado hace ya mucho tiempo, gracias en parte, al sistema, que le tiene confundido y dividido.
La indignación que sufre aquel que ve la impotencia de su pueblo
Publicado el 14 noviembre 2012 por AlfredoEl sistema está tan bien estructurado, tan bien pensado, como para que el pueblo, en todos los contextos sociales libren batallas ideológicas, donde cada uno cree que su opinión es la verdadera, y al final, como resultado de la batalla dialéctica y aquéllas otras no dialécticas se desencadena la violencia, generando de esta forma, una imagen de ruptura donde cada uno piensa que la culpa de la situación actual es del otro. Pero, lo que el pueblo ignora es la verdadera lucha entre opiniones, la verdadera imposición de la opinión que se cree verdadera, aquella que se genera en el congreso y se ratifica en el senado. Aquella que se esconde en el poder para defender su verdad, aquella que emplea la violencia para golpear y humillar la dignidad de las demás opiniones. El pueblo ignora esta batalla que el poder le ha declarado hace ya mucho tiempo, gracias en parte, al sistema, que le tiene confundido y dividido.