Armas, esos artilugios que los Americanos las tienen como Derecho Constitucional desde la Segunda Enmienda, son imprescindibles desde hace tiempo en el mundo de los videojuegos. Desde un tirachinas hasta la más sofisticada recortada o “rail gun”. Según la originalidad de éstas el título puede variar su jugabilidad a la par que mostrar mayor o menor grado de inventiva. Quizás por ello parece muy dificil plantear un juego de acción sin que el personaje principal – el héroe – sea el portador de algo grande y destructiva entre sus manos.
Queda claro entonces que según el tipo de arma que se nos otorgue la forma de arremeter contra un enemigo variará. Existen muchas variantes, desde las más típicas espadas y espadones hasta las que rehuyen del cuerpo a cuerpo para lanzar proyectiles – también conocidas por pistolas. Pero, ¿qué tienen algunas armas para hacer un juego mítico? Carisma, esa es quizás la respuesta más directa y concisa, la que se adecua más a la realidad de este efecto.
- Fíjense el la Lancer, está por ahí en alguna parte de la imagen
Un arma bien plateada y única acaba siendo una marca, la gente reconoce el juego al verla, o ¿quién al ver una reproducción de un Lancer no piensa en serrar a un Locust por la mitad? Incluso a algún que otro humano – que extrañamente también se asemeja a tal invasor – que nos molesta o importuna con su sola existencia. Pocos al ver una Portal Gun no sabe a qué juego nos referimos o si mencionamos una Masamune se le viene a la cabeza cierto idolatrado personajillo.
Quien haya jugado a Castlevania Lord of Shadows – loco el que no – sabe que una de las grandezas del título es la fluidez del látigo. De hecho en la saga de los Belmont es santo y seña común que el héroe lleve tan atípica arma capaz de ofrecer ataque a larga y corta distancia. Sin duda otros como las dagas – que también aparecen en éste – suelen ser menos versátiles pero útiles en algún momento dado. Aunque no dejan de ser un arma afilada que se torna común en muchos otros juegos.
Una vuelta de tuerca, eso es lo que se necesita, y por suerte los desarrolladores no parecen tener fin en la recreación de artilugios sacados de la mente del mismo Arquímedes. O sino ¿cómo pueden ustedes entender que un arma como la Cortadora de Plasma fuese tan valorada en el primer Dead Space? Tanto es así que llegó a ser incluida como contenido exclusivo en la segunda parte y agradecido por miles de usuarios que la escogieron como mejor opción a la hora de matar “bichos espaciales”.
Por no hablar de otros como la palanqueta de Half-Life que aparece como acto conmemorativo en Left 4 Dead, simplemente sencilla, común, sin nada extraordinario pero que ha calado a un sinfín de jugadores que sienten como algo se les pone duro algo en los pantalones cuando la utilizan. Armas que modifican incluso el comportamiento que uno tiene ya que según su poder influye en nuestro carácter. O ¿quién no siente satisfacción al acercarse sigilosamente por la espalda de un enemigo y lo acuchilla a sangre fría?
- Puro arte minimalista
Lo dicho armas que para bien o para mal nos hacen disfrutar del título en cuestión, como en God of War, donde sea cual sea lo que nos sea otorgado hace que la aparición de enemigos sólo provoque satisfacción. O como en Darksiders donde cada una de las maravillas que nos encontramos al largo de la historia hace del deleite del jugador y evoca destrucción masiva. Algunos quizás piensen que no es para tanto, incluso vean con recelo dicha apología aquello que destruye y sesga vidas.
El poder, todo se reduce a ello, y cuando en Halo uno asume el control de una “rail gun” – no siendo exclusivo de éste – se siente en primera persona, cada paso que se da (pesados todos ellos) es una demostración de poder y destrucción. Tanto como la BFG-9000 de Doom que tras lanzar un haz de luz hace desaparecer a todos aquellos enemigos que se muestran en pantalla, algo monstruoso, feroz aunque servidor prefiere la cercanía del sentir de las vísceras salir a borbotones de la Motosierra que el mismo título ofrece.
- Espadas de luz y gatos, ¿alguien puede pedir algo más? Sin duda, ¡No!
Importantes, sin duda, no existe título bueno que se precie que no muestre algo relacionado con la forma de matar a un enemigo. Ya sea una AK-7, conocida comúnmente como Avtomat Kalashnikova modelo 1947, u otra más común. Deben estar, ofrecer variedad como en Bastion, otorgar un amplio abánico al jugador para que éste se sienta bien tratado, con diferentes opciones para eliminar cuanto se le ponga delante. Y es que en la variedad está el gusto, de hecho en las partidas multiplayer exiten auténticos especialistas en hacer “shootguns” con sus Fracontiradores. Y tú ¿qué arma prefieres?