La información como principal método de reducción de riesgos

Publicado el 22 enero 2014 por The Greedy Ugly People

Energy Control es una organización nacida en Barcelona de la ONG ABD (Asociación  Bienestar y Desarrollo) con más de 10 años en activo compuesta en su gran mayoría por voluntarios. Éstos se encargan de ofrecer la información objetiva a los consumidores o interesados, sobre todos los más jóvenes, puesto  que son los que  entran en contacto con la droga en los ambientes en los que se mueve la asociación, especialmente sobre sustancias de síntesis como el MDMA o la ketamina.

Respondiendo a la pregunta básica que muchos pueden hacerse en un primer contrato con su web, en cuyo foro  se habla abiertamente sobre todo tipo de drogas ilegales, desde Energy Control aclaran que, siendo sus integrantes consumidores o no y más allá de los posicionamientos personales de cada uno, la organización como tal no hace apología de la droga. En cambio  sí ofrece ayuda para mantenerse en su postura de no consumo a aquellos que así lo hayan decidido y soliciten información y a reducir los riesgos derivados del contacto con las drogas a los que hayan decidido que si quieren consumir. Tampoco se posiciona en temas de legalización o leyes, pero sí sostiene que la posibilidad de un consumo responsable existe y para ello es necesario un cambio en la forma en la que se tratan normalmente estas sustancias y establecer la información como principal arma en la reducción de riesgos.

Folleto informativo

Esta información es precisamente la que menos en cuenta se tiene la mayor parte de las veces que se trata este tema. Parece que no existe un punto intermedio entre aquellas personas que nunca han probado las drogas ni tienen interés y el momento en el que es necesaria la intervención de un centro de drogodependencia. Los distintos datos que muchas personas directamente desconocen incluyen, alarmantemente, el tipo de sustancia  de la que se pretende hacer uso, esto es, su composición, efectos, momentos contraindicados para tomarlo (por ejemplo, malas épocas familiares o depresiones), así como sus consecuencias legales.

Además de ofrecer esta información, cuentan con un servicio de análisis que  se utiliza para determinar la composición de la sustancia y por lo tanto disminuir los riesgos derivados de su consumo (en muchas ocasiones los mayores problemas ocurren cuando una sustancia es vendida como otra muy diferente y el usuario no puede tomar las precauciones necesarias) establecer alertas de  engañosy posibles adulteraciones peligrosas y descubrir nuevas sustancias de síntesis antes de que se extiendan y nadie sepa de qué se tratan. Esto incluye, por ejemplo, la práctica de añadir anestésicos locales o productos utilizados en veterinaria  que se mezclan con la droga para aumentar o paliar sus efectos según sean deseados o no con menor coste, pero que pueden producir diarreas, vómitos y malestar general como algunos de los problemas más  leves. Pero sobre todo, el servicio de análisis favorece que los jóvenes se acerquen y se interesen por saber más de Energy Control y las formas de ser más cuidadosos con su consumo. De hecho, este servicio es el que les ha producido una mayor fama entre los jóvenes asiduos a los ambientes de fiesta.

En el epicentro del consumo recreativo.

Durante las salidas en las que comienzan  los voluntarios se cuenta siempre con un servicio de análisis in situ (test colorimétrico, que simplemente detecta la presencia o ausencia de la sustancia), pero además también está abierto todos los jueves en su sede de Madrid en la calle Paseo de la dirección número 69 con la posibilidad de analizar de forma más minuciosa en la sede de Barcelona. Estas salidas se organizan por los diferentes focos de consumo y tráfico de drogas recreativas, desde pequeñas raves privadas hasta festivales españoles de carácter internacional de la talla del FIB, Sónar o Rototom. En la mayoría de los casos son ellos mismos los que se acercan a los organizadores a ofrecer sus servicios, y tan solo en alguna ocasión han sido los creadores de la fiesta los que han pedido su participación. Debido a esta visibilidad y a su gran aceptación entre los jóvenes que ven en la asociación una oportunidad para hablar sin ser juzgados y “entre iguales”,  las acciones de Energy Control tienen cada vez más adeptos y más notoriedad, como muestran sus datos de  sustancias analizadas, que van aumentando cada año.