Como seres humanos es natural experimentar sensaciones de estrés y miedo en escenarios de este tipo, sin embargo, el bombardeo desmedido de publicaciones sobre la pandemia podría provocar daños a la salud emocional y cuadros depresivos.
La versión web en español de la revista rusa Sputnik trató en una nota reciente sobre cómo el gran cúmulo de noticias negativas en torno a este virus puede afectar anímicamente al público consumidor de esa información. En esta era del internet, plataformas online como sitios de noticias y redes sociales juegan un rol principal en la divulgación de imágenes, videos, comentarios sensacionalistas, así como artículos falsos que navegan por grietas virtuales e irrumpen en muros de cuentas personales. Por ello, sería prudente cada vez que recibamos publicaciones en torno a la Covid-19 por espacios como Messenger, WhatsApp o Telegram, darnos la tarea de contrastar y verificar la fidelidad de cada una de estas, y compartir sólo las que provengan de sitios oficiales como páginas web del gobierno e instituciones públicas de la salud. Sin pretender hacerlo, cuando incorporamos esta carga de contenidos negativos en nuestras mentes y la exteriorizamos, podemos provocar en nosotros mismos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo, estados de ánimo de ansiedad y depresión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dedicarle un tiempo limitado al consumo de noticias y tener precaución con lo que se lee, ya que la constante información sobre la pandemia pudiera afectar la salud mental de muchos, especialmente a quienes ya presentan antecedentes de ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Para sobrellevar una armonía familiar en el hogar en tiempos de aislamiento social intente en la medida de lo posible organizar y mantener sus rutinas diarias, y las buenas prácticas educativas y de ocios con los infantes y otros miembros, sin subestimar la enfermedad o bajar la guardia en cuanto a la percepción de riesgo. Por GuajiritaSoy