Como ya comenté en otro post: hay que ser chinos.
Sabemos que China fue la cuna de la ingeniería y de la ciencia… y tras muchos años de olvido, está dispuesta a volver. De hecho, a finales de 2009, se licenciaban más ingenieros en China que en todo Estados Unidos [normal en cuanto a la población, pero no en cuanto a lo que era China hasta hace poco].
Ésta vez os traigo dos joyitas de su ingeniería futura: una civil y otra militar.
Por un lado, el pasado 13 de enero, China realizó su primera prueba de vuelo de su caza furtivo de quinta generación, el J-20. El mismo será más competitivo que el legendario F-22 Raptor estadounidense, y su coste será entre un 50% y un 80% más barato que sus homólogos estadounidenses y rusos. Este caza formará parte de las fuerzas aéreas de muchos países a partir del 2017. ¿Para entonces, se habrán puesto las pilas tanto rusos como estadounidenses?
Los estadounidenses siguen con su nuevo y caro F-35 [como muy temprano saldrá en 2016], y los rusos con su nuevo PAK FA [estará operativo en 2013], el cual engrosará las filas chinas contando en 2025 con 120 de estos cazas rusos, además de los suyos [desde luego que China se está preparando para algo... al menos para no ser atacada por las actuales y decrecientes potencias mundiales].
Por otro lado, acaban de desarollar [probado con éxito] un modelo experimental de un tren más rápido que un avión, entre 600 y 1200 km/h [duplicando así la velocidad de sus homólogos japoneses], aunque en teoría podrían llegar a los 20.000 km/h [creo que moriremos antes de sentir esa velocidad astronómica
No cambien de blog, mañana más
“Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen, sino vuestro fin” Friedrich Nietzsche.