El Ingeniero José Francisco Javier Martínez explicó a un medio de comunicación mexicana que la "excavación tuvo un costo aproximado de un millón de pesos; la instalación eléctrica, ventilación y un riel, otro medio millón. Por lo menos debieron utilizar unas 20 personas, además de los operadores de los camiones" agrego.
Cavar el túnel por el cual se fugó "El Chapo" Guzmán del penal de máxima seguridad de El Altiplano, requirió la intervención de Ingenieros y al menos dos meses de trabajo para remover 2 mil metros cúbicos de tierra, en 300 camiones de volteo.
La obra fue tan exacta que logró conectar la celda número 20, del área de tratamientos especiales, donde el narcotraficante permaneció internado 14 meses, con una casa a medio construir, ubicada en la colonia Santa Juanita, a 1.5 kilómetros del penal.
Para garantizar el éxito de su escape, "El Chapo" Guzmán había emprendido una batalla legal, no sólo para no ser extraditado a Estados Unidos, aduciendo su temor a la pena de muerte, sino también para evitar que fuera cambiado de prisión, pues ya había ordenado la construcción de su vía de escape.
Quienes hicieron el túnel garantizaron la remoción por completo de la tierra que sacaban para no despertar sospechas. Sin embargo, el Ingeniero Martínez afirma: “tuvieron que haber utilizado herramienta neumática, cortadora de concreto, rotomartillos. Esas herramientas son las más ruidosas, de 100 a 140 decibeles; es evidente que se debió haber escuchado la construcción del túnel”, agrego.
Para la construcción de un túnel como éste se requirió de personal que conoce la estructura del penal o tuvo acceso a los planos.
“Los planos o proyectos ejecutivos de un centro penitenciario son clasificados y no cualquiera tiene acceso a esos documentos, solamente la constructora, algunos contratistas y la persona dueña del proyecto”, aseguró José Francisco Javier Martínez, coordinador de Ingenierías en Grupo Aldesa.