(Dirigida por Andrew Bergman – USA 1989)
Clark Kellog (Matthew Broderick) es un joven que llega a New York para empezar una carrera de cine en la Universidad. Sin embargo, ni bien llega, le roban, lo asustan, lo engañan. Un día que quiere patear el tablero y mandarlo todo al diablo, es llevado por las circunstancias donde un tipo llamado Carmine Sabatini (Marlon Brando), quien se convierte de la noche a la
La película es, por momentos, como un recordatorio (pero en clave de comedia y drama, filmada en 1989) de “El Padrino” de los años 70. Una vez más Brando actúa soberbiamente y emociona con sus diálogos.