Hasta hace solo 5 años atrás, solo 1 de los 10 principales productores mundiales de células fotovoltaicas era una compañía china.
Pero la situación actual es totalmente diferente. El año pasado 4 de los 5 primeros productores de células eran empresas chinas, con altas tasas de crecimiento durante los últimos 5 años, por parte de estas compañías (durante 2010 duplicaron la producción).
Lo que siempre se ha creído es que las compañías chinas cuentan con una importante ventaja significativa, que son los bajos costes laborales, si por ejemplo se los compara con el de otros países con una importante industria fotovoltaica, como ser el ejemplo de Alemania.
De acuerdo a un informe publicado por Technology Review (MIT), esto no es tan así, en el sentido de que sí efectivamente China y su industria fotovoltaica cuentan con la ventaja de bajos costes laborales, pero que este diferencial no es suficiente para obtener el liderazgo mundial.
Actualmente solamente entre el 3 y 4 % de los costes totales de fabricar un panel fotovoltaico se corresponden a mano de obra directa, y que en verdad los factores diferenciadores son los avances tecnológicos que han realizado en el proceso de fabricación por los cuales han mejorado considerablemente el rendimiento y han provocado también una reducción en los costes. Mejores precios han sido posible ofrecer en el mercado y así obtener una mayor participación en el mercado mundial.
A la vez, una mayor automatización de los procesos lleva a una menor utilización de mano de obra directa y de esta forma estos costes ponderan menos en el total. Como ejemplo, vale mencionar a Suntech, que es la compañía que ha liderado el ranking en cuanto a fabricación de paneles durante el año pasado, donde en el año 2008 necesitó de 4 trabajadores para fabricar 1 MW y en el 2010, solo utilizó 1,49 trabajadores para fabricar la misma cantidad.
Una fortaleza visible de las compañías chinas es que han sabido identificar y adaptar la mejor tecnología a los procesos de producción, como por ejemplo en la fabricación de células solares, donde vía métodos innovadores han logrado reducir los costes de forma significativa.
Otras ventajas con las que cuenta la industria solar china y que excede el campo de la innovación, es la posibilidad de obtener financiación vía su gobierno en lo que se refiere a expandir la producción en el país. A la vez, sus políticas están siendo más estables que las de muchos países occidentales, principalmente europeos con cambios tarifarios de forma repetitiva.
En definitiva toda mejora en innovación de los procesos de producción llevan a que la energía solar sea cada días mas accesible a todos los niveles.
Fuente: Technology Review
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