La innovación en los servicios de atención a la primera infancia

A propósito de un estudio comparativo de los sistemas de primera infancia de Inglaterra, Australia, Estados Unidos y Canadá.
Sin duda el desarrollo humano se rinde, especialmente, en los primeros años de vida de las personas. La vida vivida en los primeros años de vida, en el período 0 a 2 años, o 0 a 6 años, según los criterios, sabemos que determina buena parte de nuestro desarrollo personal y sobre la capacidad de prosperar.
Los gobiernos más innovadores sabedores que en los primeros años de vida de las personas se juegan el éxito del desarrollo personal de sus ciudadanos y por tanto también del social, se esfuerzan en investigar sobre las fórmulas  y sistemas de atención más eficaces para promover el bienestar de los niños pequeños, y anticiparse a las causas privativas de las capacidades humanas.
Propongo el tema a propósito de un estudio financiado por la Commonwealth sobre “Una comparación internacional sobre iniciativas de atención temprana a la infancia desde los servicios asistenciales”, que analiza los sistemas de Inglaterra, Canadá, Estados Unidos y Australia.
Varias conclusiones se pueden extraer de este análisis.
1. Está claro que sin una evaluación a largo plazo de la eficacia y la relación coste-eficacia de los servicios, el impacto real de los programas que se están ejecutando en cada uno de los cuatro países nunca se sabrá con certeza sus resultados reales. .
2. EE.UU. y Canadá actualmente tienen menos desarrolladas las políticas de la primera infancia a nivel nacional. Si bien, la mejor evaluación del ámbito económico, laboral y de política fiscal que la crisis financiera ha promovido es una gran oportunidad para evaluar cómo el mercado de los servicios de la infancia debe ser reestructurados y mejorados.
3. Merece reconsiderarse el espacio de la atención de la salud en desarrollo del sistema a la primera infancia, en el marco del sector público de salud. Se valora que debería intensificarse el cuidado de la salud de los niños, en colaboración con los centros de  educación y bienestar, y generar  nuevos modelos de promoción de la salud, prevención de enfermedades y la vigilancia del desarrollo.
4. Además de las innovaciones de prestación de servicios, son necesarias innovaciones financieras para crear vías de financiación más flexibles para apoyar la creación de programas intersectoriales en el terreno. Asociaciones público-privadas que, por ejemplo, combinan cuidado infantil de calidad en la educación y capacitación laboral para los padres podían obtener resultados de doble dividendos. Se aprecia que el financiamiento filantrópico podría servir de capital semilla y apoyar las primeras ideas de líderes e innovadores y servir de unidad de prueba de interés público.
5.- Los enfoques en los que se alinean las estrategias a través de múltiples niveles de gobierno (local, estatal y nacional) y que integran los servicios de diferentes sectores (salud, educación, apoyo familiar) han demostrado ser más exitosos. La adopción de un marco común de atención es una herramienta eficaz para ofrecer una intervención integrada y obtener mejores resultados, así centros de prestación de servicios tales como centros infantiles Sure Start en Inglaterra y EDUCARE en los EE.UU. están sentando las bases para las estrategias basadas en un espacio dónde apoyar el desarrollo saludable de los niños.
Se considera oportuno generar una Red funcional que atienda a las necesidades de los niños, que acoja los nuevos conocimientos sobre la vida de los niños, el desarrollo en los primeros años de vida,los métodos y procedimiento de atención más exitosos, nuevas herramientas de cooperación profesional multidisciplinaria, intercambio fluido de información, y medición y evaluación de resultados que ayude a identificar lasnecesidades de forma temprana y poder trabajar con las familias para hacerles frente.
Los sistemas para la primera infancia del futuro deben responder a todas las familias, aquellas en las que ambos padres trabajan, y aquellas en las que los padres cuiden a sus propios hijos en el hogar. Ambos grupos se beneficiarían de los resultados de las investigaciones sobre el bienestar de la primera infancia y de los programas más eficaces.
Los cuatros países implicados se han propuestos convertir los servicios de atención a la primera infancia como una prioridad de política nacional, sabedores que ahí se encuentra la base de su desarrollo social y humano de las sociedades futuras, y se proponen compartir las evaluaciones de los programas, promover los casos exitosos y mantener un sistema en red que les permita maximizar los logros de uno en beneficios de todos.
Tenemos mucho que aprender aún sobre cómo promover un buen desarrollo humano en los primeros años de vida, pero a bien seguro el camino en colaboratorios sociales en red nos ayudará a multiplicar los avances.
AN INTERNATIONAL COMPARISON OF EARLY CHILDHOOD INITIATIVES: FROM SERVICES TO SYSTEMS