Mi puntuación: 7/10
Ópera prima de la directora Lucía Alemany, quien coescribe también un guión cuya fuerza reside en retratar una faceta retrógrada de nuestra sociedad que por desgracia todavía existe, y de hacerlo a través de personajes llenos de claroscuros y que evolucionan de manera natural conforme se desarrollan los acontecimientos. Y precisamente la naturalidad es otro de los factores destacados, tanto en el estilo de realización y en la luminosa fotografía que baña la película, como en las interpretaciones de un reparto que mezcla el desparpajo y la frescura de la juventud con la veteranía y el carácter de actores y actrices consagradas. En resumen, estamos ante un largometraje que, mediante herramientas sencillas, consigue narrar una historia de mayúscula relevancia sobre los retos diarios a los que, aún a día de hoy, deben enfrentarse muchas mujeres para alcanzar la madurez.