Quería
escribir en algún sitio sobre esto. Quizás el blog es el mejor lugar porque es
algo también que he ido construyendo en varios años pero que a pocos clicks de
ratón podría eliminarlo y hacer como si nunca hubiera existido. Por eso es un
buen sitio para dedicarle unas letras a esa parte del mundo, efímero, frágil y
delicado que no entiendo muy bien como sigue sobreviviendo en este mundo de
violencia y destrucción. ¿Cómo puede sobrevivir una mariposa si se podría
eliminar con un pequeño movimiento de nuestros dedos?En estos
días he visto la inocencia en los ojos de varios seres. Dar de comer de la mano
a pajarillos, patos o ardillas es una experiencia que todo el mundo debería
vivir. Es gratificante, hermoso. Unirte a la naturaleza y sentirla. Y al
vivirla, no puedo dejar de pensar que corren peligro. Que otros humanos pueden
aprovecharse de esa fragilidad ingenua
que les hace acercarse a mi mano, y rozarla, y que pueden destruirla con la
misma facilidad.Pero
algunos humanos también tienen esa inocencia reflejada en las pupilas. Niños
pequeños que miran el mundo como si fuera un lugar amable y mágico. Donde
aprender y divertirse. Personas disminuídas psíquicas que miran el mundo perdidas. O
donde ancianos vuelven a tener esa mirada, y se dan la mano en señal de amor
porque es todo lo que tienen.Ojalá no
perdiésemos esa inocencia y esa forma de mirar. Ese brillo con el que las cosas
son más bellas.No me queda
toda esa inocencia, aunque siempre intento guardarme algo y seguir mirando el
mundo, aunque solo sea en ocasiones, como la miraba cuando tenía cinco años. La
naturaleza saca ese lado y me siento orgullosa de olvidarme de mi edad para
poder jugar con palos en un río o a darle patadas a las piñas en un camino de
un bosque.Al menos, y
cuando todos perdamos esa inocencia pura con los años, consigo conservar esa
sensibilidad que me hace querer protegerlo todo y a la vez esa frustración de
no poder conseguirlo.Sé que esta
parte del mundo, frágil y delicada tiene las de perder. Porque siempre será más
fácil destruir que construir, pero que queréis que os diga, sigo prefiriéndolo
y yo por mi parte, me quedo a este lado.