La Insatisfacción De Los Hijos Del Rey. Capitulo 6

Publicado el 01 noviembre 2018 por Carlosgu82

Capitulo 6. Los hijos se van de Casa

La Reina observaba desde lejos, la conversación que tenía su esposo con sus hijos; y aunque no escuchaba con exactitud, había estado allí desde que iniciaron la charla y no se había perdido ningún detalle. Helena sabía que la decisión de Máximo era para el bien de sus progenitores, pero estaba husmeando, porque quería ver cómo reaccionarían con la noticia, para darle apoyo a quien lo necesitara. Y así sucedió. Después que terminó la reunión, Teodosio y Aristarco, fueron los primeros que salieron, pero lo hicieron enfurecido y con lágrimas en los ojos. Su madre que estaba a la espera, se acercó y los llevó a la sala de estar, en donde les dio palabras de consuelo y ánimo, además de hacerlos entender que dejar el palacio, era para su bien.
El jardín del palacio, fue el sitio que escogió Augusto, para calmar a sus hermanos. Pero estos ya venían con ciertos prejuicios. – Estarás contento Augusto, con la decisión de Papá. Estamos seguros que ya sabías de esto, y que estabas preparando el terreno, cuando aconsejaste que debíamos irnos del Palacio. Tú y mi padre se pusieron de acuerdo – dijo uno de ellos. – Me juzgan de manera injusta hermanos. Nada de lo que me acusan es cierto. Si mi padre y yo concordamos que irnos de aquí es lo mejor para nuestra realización, no es porque nos hayamos puestos de acuerdo; sino porque pensamos parecidos.
¿O acaso se les olvida que ustedes siempre dicen, que soy como un papa pequeño? – respondió Augusto. Después de estas palabras, los hermanos se tranquilizaron un poco y comenzaron hablar de una manera más calmada. – Augusto, disculpa nuestra actitud. Es que estamos desconcertados. No esperábamos que nuestro padre fuera actuar de esa manera – intervino Tiberio. – No hay nada que disculpar. Sé que la situación es estresante y que han reaccionado de esa manera porque no entienden el panorama completo. Y estoy convencido que lo que ocurrió, no es porque algunos de ustedes tiene algo contra mí – dijo Augusto. La explicación se extendió por horas, y al final, sus hermanos entendieron, el porqué su padre les había solicitado que debían irse del palacio. Sin embargo, todavía se preguntaban si había sido buena idea comenzar a trabajar. Uno de ellos con cara triste, dijo: – Hemos vivido en esta casa por muchos años. No va a ser fácil acostumbrarnos a otra vida. Pero, si para sentirnos realizados debemos dejar la comodidad que tenemos aquí. Voy a correr el riesgo. En ese momento algunos de sus hermanos asintieron con la cabeza, mientras que otros se quedaron en actitud neutral.

Días después…
El Rey y la Reina observaban desde el balcón de su habitación como sus hijos dejaban el Palacio. Algunos se despidieron de ellos antes de irse, mientras que otros por tener muchas emociones encontradas, prefirieron abstenerse de la despedida. Cuando salió el último, el Rey con lágrimas en los ojos, abrazó a su esposa y dijo: – Es lo mejor.
Esta historia continuará…