Este monumento que representa la impresentable victoria franquista y sus aberraciones, al más elemental estilo fascista, mantiene una situación impropia en una democracia.
Por si no lo saben, este mausoleo al criminal está regido por una fundación donde la gestión la llevan los benedictinos con el abad franquista Anselmo Álvarez a la cabeza. Los monjes reciben todos los años 340.000 euros, además de gestionar una escolanía y una hospedería,
Todo ello basado en una ley franquista de 1957. Una ley que el PSOE, como otras, dijo que corregiría, al principio de la legislatura, y que no ha tocado ante la presión de la ultraderecha.
Pues bien, el miércoles que viene, Joan Josep Nuet, senador de Izquierda Unida, defenderá una moción presentada para derogar el decreto-ley de 1957 que ampara esta situación y para que cambie el objetivo de la fundación y defienda valores democráticos y de paz.
Como ven, tampoco es una moción revolucionaria. Sin embargo, veremos quién la vota. Desde luego, no creo que sea necesario decir que el PP votará en contra. Sin embargo, me temo que los socialistas tampoco la apoyen. De ser así, demostrarán una vez más su cobardía y sometimiento al franquismo y a la Iglesia, como hasta ahora han demostrado al no haber tomado la iniciativa desde el gobierno Zapatero, y haber promulgado una ley de la Memoria Histórica insuficiente que no restituye la dignidad de los defensores del orden democrático durante la contienda civil y los años posteriores.