Es verdad que los ingleses han logrado eliminar a los hooligans de los estadios de fútbol, lo que ha repercutido sustancialmente en un decrecimiento de la violencia en lo que concierne a este deporte. Sin embargo, el fanático hincha británico tiene un grado de intolerancia bastante grande, lo que le lleva a hacer actos bastante estúpidos.
Cuando Carlos Tevez viajó hacia la Argentina aun en conflicto con Roberto Mancini y el Manchester City, una campaña publicitaria invitó a los simpatizantes de los Citizens y del United a tirar las remeras del Apache a la basura. Toda la ciudad lo rechazó, aunque después retornó a las canchas y fue fundamental para el título de la Premier League.
Mismo caso ocurrió con Fernando Torres cuando dejó Liverpool para pasar al Chelsea. Los Reds salieron a la calle para quemar las camisetas con el número nueve dejando en clara su postura:
A Torres tampoco le perdonaron la transferencia
Por último, y para no ser menos, luego de la confirmación de la transferencia de Van Persie al Manchester United, los fanáticos del Arsenal volvieron a recurrir a lo mismo: la sentencia de muerte de quien hasta ahora fue el gran ídolo.
Se quema la 10 y la 11 de Robin Van Persie
Días atrás, el holandés había enviado una carta a los hinchas anunciando sus diferencias con el club londinense donde advertía que no iba a extender su contrato, ya que buscaba: “en muchos aspectos estamos en desacuerdo en el camino que el Arsenal FC debe seguir adelante”
Las negociaciones se extendieron durante unos días, sonaron el Manchester City y la Juventus como los destinos más factibles, pero Ferguson y compañía aceleraron y gracias a 22 millones de libras, llegaron a un acuerdo. El jugador ya se hizo los estudios médicos e incluso podría debutar con el United el próximo lunes.