La alimentación de los bebés.
Después del parto, la alimentación de los niños es muy sencilla. Ya que la naturaleza está preparada para que las madres podamos alimentar a nuestros bebés sin necesitar absolutamente nada. Se trata del periodo de lactancia. La madre produce la leche materna. La cual cuenta con absolutamente todos los nutrientes, anticuerpos y todo lo que necesitará el bebé en un largo periodo de tiempo.
Después pasaremos a una segunda fase en la alimentación del bebé, en la que tendremos que ir introduciendo los diferentes alimentos en su dieta. A lo largo de los años, el orden de introducción de los alimentos ha ido cambiando según han ido apareciendo diferentes estudios en la alimentación de los niños.
Además son los pediatras los encargados de dirigir la introducción de los alimentos en los bebés. Ya que ellos son los que conocen cada caso particular y deben hacer un seguimiento sobre cada bebé. En el que observaran el crecimiento, si existe falta de nutrientes, el ritmo al que va cogiendo peso y otros factores que pueden influir.
Para los niños el paso de la lactancia a la alimentación solida o de cuchara. No es fácil, aunque dependerá mucho del niño. Siendo más fácil para los buenos comedores que tienen más apetito. Una de las cosas que suelen extrañar, es la sensación de la cuchara en la boca. Ya que en sus seis meses de vida ha estado comiendo a través de una tetina, mucho más suave y blanda. Además empezarán a descubrir nuevas texturas que pueden resultarles agradables o todo lo contrario.
¿Por que seguimos un ritmo fijo para la introducción?
Son muchos los motivos que puede tener un pediatra a la hora de meter nuevos alimentos en la dieta. Uno de los motivos por los que se va introduciendo poco a poco los diferentes alimentos, es debido al creciente aumento de alergias en bebés y niños.
Al introducir de uno en uno, nos permite detectar que alimento ha sido el que le ha provocado una alergia en el caso de que esto ocurra. Lo que sería mucho más complicado si en un día le introducimos pescado, diversas frutas…
Además hay algunos alimentos que son más propensos para causar alergias, con lo que deberemos tener más cuidado y prestar más atención cuando lo introducimos. Por suerte la mayoría de las alergias provocadas por alimentos en los primeros años de vida suelen desaparecer con el tiempo.