De vez en cuando aparecen remakes de películas emblemáticas que consiguen no solo hacer un buen trabajo, si no que en ocasiones superan con creces a su antecesora. Un buen ejemplo de ello es La cosa (El enigma de otro mundo) (The thing; 1982), dirigida por John Carpenter, versión de la mítica obra de serie B El enigma de otro mundo (La cosa de otro mundo) (The Thing from Another World; Christian Nyby, 1951). Philip Kaufman no ha destacado por dirigir grandes películas, es por eso que La invasión de los ultracuerpos es sin duda su mejor trabajo, una estupenda película que también logra estar a la altura de su anterior versión, aunque esta vez tenía el listón realmente alto, ya que superar uno de los títulos mas emblemáticos del sci-fi como es La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers; Don Siegel, 1956), es harto complicado.
Elisabeth, empleada del departamento de sanidad de San Francisco, percibe que su marido empieza a comportarse de un modo completamente distinto al habitual, y preocupada le comenta a su compañero de trabajo Matthew lo que está sucediendo. Ambos terminan descubriendo que detrás se esconden unos seres de otro planeta, que han viajado a la tierra y están empezando a suplantar a los humanos.
La gran diferencia de las dos versiones reside en su momento histórico. Es sobradamente conocido como las películas de género de los 50-60 en Estados Unidos, se nutrían de la paranoia comunista, relacionando la acción de sus películas con el ataque de supuestas armas químicas, o como es el caso de La invasión de los ladrones de cuerpos, el miedo a que cualquiera de nuestros conocidos podría ser un espía al servicio del enemigo. A pesar de la total fidelidad -variaciones a parte-, esta nueva versión abandona por completo esas ideas para adentrarse de lleno en el cine de género, dónde el mensaje más claro que encontramos es el ataque a a individualidad del individuo dentro del sistema social.
Así, La invasión de los ultracuerpos, se entrega por completo a ofrecernos una terrorífica historia, dónde la paranoica atmósfera, logra introducirnos en grandes momentos de angustia. El enrarecido clima se respira durante toda la película. Después de unos títulos de crédito realmente estupendos, en los que se aprovecha, sin diálogo alguno, para contarnos el grueso del argumento del filme, para así no tener que devanarse en intentar explicarnos durante toda la película los motivos por los que sucede todo lo que vemos -algo que sin duda ayuda a que la película sea mucho más fresca, ya que no cae en la repetición argumental al repetirse en un nuevo filme-, nos topamos con una (demasiado) idílica estampa dónde las maestras llevan a sus alumnos de excursión al parque, los niños juegan, y los curas se balancean sonrientes en los columpios, una estampa que se ve alterada gracias a la climática banda sonora que compone Denny Zeitlin, y que nos acompaña durante todo el metraje, para propinarnos una buena dosis extra de nerviosismo, y advertirnos de la latente amenaza.
Si uno de los aciertos del filme de Kaufman son sus efectos especiales, impresionantes para su época, algo más denostados en la nuestra (aunque sigan siendo realmente fabulosos), es curioso como este no abusa de ellos, y los utiliza tan solo en los momentos cumbres del filme -la escena dónde vemos como las vainas engendran a los clones, eriza la piel a cualquiera-, para apostar por un trabajo más psicológico, que deja de lado la violencia o la abundante sangre, prefiriendo trabajar aquello que remite al miedo subconsciente, nacido a través de la desconfianza a lo desconocido. La impotencia y la inquietud de escenas rodadas al aire libre, fuera de todo elemento claustrofóbico, llega a ser de un nivel pocas veces logrado en localizaciones de este tipo, y ello es gracias a la realización y el ritmo que Kaufman elige para el filme, dando una gran lección de imaginación cinematográfica.
Entre los grandes momentos del filme, cabe destacar uno, que a pesar de ser esencialmente un simple homenaje, explota en nuestras narices en la primera parte del filme, y que juega a abrir el debate entre hasta que punto La invasión de los ultracuerpos es un remake o una secuela de La invasión de los ladrones de cuerpos. Un debate que podríamos incluso llevar más allá, al dotarlo de paralelismos sobre la repetición de los errores en los que la humanidad cae una y otra vez. El momento en cuestión es cuándo un hombre se arroja sobre el coche de los protagonistas, anunciando el desastre que está a punto de ocurrir, un momento que sirvió para dar el cierre de la versión de 1956 y que vuelve a interpretar su protagonista: Kevin McCarthy. Realmente el enlace da mucho juego para la especulación. (Otro de los cameos del filme es el de Don Siegel, director de la antecesora, que aparece interpretando a un sospechoso taxista).
Hablando de figuras en el filme, no podemos olvidarnos del plantel actoral. Nos encontramos con una serie de profesionales conocidos por su participación en películas que mucho tienen que ver con la de los ladrones de cuerpos, y que son caras sobradamente conocidas para todo fan del cine de género. Tenemos por ejemplo al dúo protagonista: el genial Donald Sutherland, que es la cara del filme y que su aportación ha conseguido que una de las secuencias más impresionantes de la película (su "silencioso" final), pase a los anales de la historia; y a Brooke Adams, que trabajó más tarde bajo las ordenes de Cronenberg en la "Stephenkinguiana" La zona muerta (The Dead Zone; 1983). Otras de las caras conocidas son Jeff Goldblum, muy conocido por varios papeles, pero que destaca por protagonizar otro filme de (¡coincidencia!) Cronenberg, La mosca (The Fly; 1986), o Verónica Cartwright, una de los 8 pasajeros que conocimos en Alien, el octavo pasajero (Alien; Ridley Scott, 1979). La puntilla la pone Leonard Nimoy, al cual le sobra toda presentación.
Kaufman logra sin lugar a dudas un trabajo de aplauso, con una inquietante cinta de terror y ciencia ficción, que logra sobrevivir al histórico fracaso que suelen vivir las nuevas versiones de trabajos de culto. Montarse con ambas un ciclo es realmente una gran idea, seguro que el impactante final de La invasión de los ultracuerpos, no os deja indiferentes.
================================================================TÍTULO ORIGINAL Invasion of the Body Snatchers AÑO 1978 DURACIÓN 115 min. PAÍS Estados Unidos IDIOMA Inglés DIRECCIÓN Philip Kaufman GUIÓN W.D. Richter (Novela: Jack Finney) MÚSICA Denny Zeitlin FOTOGRAFÍA Michael Chapman REPARTO Donald Sutherland, Brooke Adams, Leonard Nimoy, Jeff Goldblum, Veronica Cartwright, Art Hindle, Lelia Goldoni, Kevin McCarthy, Don Siegel, Tom Luddy, Michael Chapman PRODUCTORA MGM
GÉNERO Ciencia ficción. Fantástico. TerrorTEMÁTICA Extraterrestres. Remake
SINOPSISUnos microorganismos de un lejano planeta han llegado a la Tierra. Matthew trabaja como funcionario en el departamento de sanidad de la ciudad de San Francisco. Una de sus mejores empleadas es Elizabeth, por la que siente algo más que admiración profesional. Cuando Elizabeth le comenta a Matthew que su marido ha cambiado, que toda su personalidad ha sufrido una transformación, el funcionario se lo toma a broma. Sin embargo, en el transcurso del día, Matthew observa que otras personas empiezan a sentir el mismo recelo hacia sus parejas o amigos. Versión, con ligeras variaciones, del clásico de ciencia-ficción de Don Siegel que narra la invasión de unos extraterrestres.PREMIOS1979: Academia de Ciencia ficción, Fantástico y Terror (USA): Mejor director. Mejor sonido. 6 Nominaciones.
1979: Sociedad de críticos Estadounidenses: Nominada a mejor guión.CRÍTICA+ "Título imprescindible para entender el cine de terror de los 70 [...] 'La invasión de los ultracuerpos' fue la prueba palpable de que se podía volver a contar una misma historia sin traicionar el espíritu del modelo original, enriqueciéndola con nuevos matices y mejorándola en muchos aspectos." (José Antonio Martín: El antepenúltimo Mohicano)+ "Una espléndida película que no llega a la altura del original, pero que resulta enormemente convincente. Uno de los títulos de terror clave de los 70, y que igual que la versión de Siegel, influyó poderosamente en el cine posterior." (Alberto Abuín: Blogdecine)+ "Una de las mejores producciones de género fantástico de la historia. Una película que como remake no se limita a calcar al título original, sino que aporta nuevos puntos de vista y, además, mejora los elementos que hicieron grande a la versión de Siegel. Imprescindible." (Alberto Vilar: Roy D. Mustang Blog)PUNTUACIONES
NOTA MEDIA: 7,2
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