Invasion of the body snatchers (Philip Kaufman, 1978. EEUU): más que logrado trabajo que se acercó (quizás sea el mejor si lo juzgamos únicamente como film de terror) a la modélica primera adaptación orquestada por Donald Siegel casi 20 años atrás, y un film que ha tenido otras dos versiones más, una en los 90 y otra hace dos días como quien dice, con Nicole Kidman y Daniel Craig como protagonistas. El autor de Elegidos para la gloria, cineasta bastante impersonal, consiguió conjuntar, con sus planos, movimientos de cámara y atmósfera de horror, un relato realmente inquietante, el cual concuerda perfectamente con la teoría paranoide que reinó en los Estados Unidos de América durante la tumultuosa época de su producción, centrada en la alienación y deshumanización de la sociedad (recordemos que la primera versión fue vista como una crítica al mccarthysmo). Podría conformar, junto con La cosa de Carpenter y La mosca de Cronenberg, la Santísima Trinidad de grandes remakes de la serie B fantástica norteamericana de décadas pasadas. Y el grito final de Donald Sutherland se mantiene como uno de los mejores momentos de todo cine americano de los 70.
La invasión de los ultracuerpos (Invasion of the body snatchers, Philip Kaufman, 1978. EEUU)
Publicado el 24 agosto 2015 por Juanjo85Invasion of the body snatchers (Philip Kaufman, 1978. EEUU): más que logrado trabajo que se acercó (quizás sea el mejor si lo juzgamos únicamente como film de terror) a la modélica primera adaptación orquestada por Donald Siegel casi 20 años atrás, y un film que ha tenido otras dos versiones más, una en los 90 y otra hace dos días como quien dice, con Nicole Kidman y Daniel Craig como protagonistas. El autor de Elegidos para la gloria, cineasta bastante impersonal, consiguió conjuntar, con sus planos, movimientos de cámara y atmósfera de horror, un relato realmente inquietante, el cual concuerda perfectamente con la teoría paranoide que reinó en los Estados Unidos de América durante la tumultuosa época de su producción, centrada en la alienación y deshumanización de la sociedad (recordemos que la primera versión fue vista como una crítica al mccarthysmo). Podría conformar, junto con La cosa de Carpenter y La mosca de Cronenberg, la Santísima Trinidad de grandes remakes de la serie B fantástica norteamericana de décadas pasadas. Y el grito final de Donald Sutherland se mantiene como uno de los mejores momentos de todo cine americano de los 70.