El Palacio de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid fue testigo del triunfo de uno de los grandes títulos de este año: “La isla mínima”. Los premios que otorgan los productores españoles y que preside Enrique Cerezo dieron un buen empujón a la película de Alberto Rodríguez. “Magical girl” de Carlos Vermut, su gran rival, se tuvo que conformar con el reconocimiento al magnífico trabajo de Bárbara Lennie.
Tampoco faltó la emoción, sobre todo en dos momentos muy puntuales. El primero fue al recordar Pepe Sacristán “la barbarie de París” y la segunda cuando, acertadamente, el acto enumeró todos los cines españoles que tuvieron que cerrar sus puertas.
La mejor película documental o de animación recayó en la fantástica “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo” de Javier Fesser quien aprovechó para agradecer a los productores de su película la libertad con que le habían permitido trabajar. Otros favoritos que se encontraban presentes como Curro Sánchez Varela, director de “Paco de Lucía: La búsqueda” ó Hernán Zin, acompañado de su mujer Bebe, director de “Nacido en Gaza”, se quedaron sin el preciado reconocimiento.
La Medalla de Oro de Egeda de este año fue concedido a RTVE (Radio Televisión Española). Su presidente dio un discurso tan breve como desacertado. Fue un descarado ejercicio de autobombo que finalizó con un “nos vemos obligados a agradecer el premio”, expresión que jamás había oído en un acto de estas características.
Enrique Cerezo dedicó unas palabras al auditorio llenas de melancolía. A través de su tono se notaba la decepción que habían sufrido los productores con las últimas decisiones del Gobierno, representado en el acto por el Ministro de Educación y Cultura José Ignacio Wert. Precisamente a él le dedicó el siguiente comentario: “No habéis ayudado a la industria cultural pero alabo la valentía de venir”.
Tras un brillante monólogo de Santiago Segura, su gran amigo Álex de la Iglesia anunciaba la victoria de “La isla mínima” como mejor película española del año. José Antonio Félez, productor de la película, recordó que el 2014 también había sido un año de sombras y que deseaba que el 2015 sirviera para configurar un nuevo marco regulatorio y fiscal que ayudara a dinamizar el sector.
José Daniel Díaz