La isla y otros relatos

Publicado el 17 julio 2013 por Rubencastillo

Francisco Javier Illán Vivas (Molina de Segura, Murcia, 1958) es novelista, poeta, cuentista, crítico literario y agitador cultural de notable envergadura, que no deja de sorprender a sus lectores con propuestas en constante mutación: lo mismo publica una novela de corte fantástico que se descuelga con un libro de versos; lo mismo reseña incansablemente libros de todos los géneros que se sumerge, como ahora ha hecho, en la composición de un volumen de cuentos de terror. Su imaginación, febril y proteica, no admite la anquilosis. Carmen Clemente, que se encarga de presentar al escritor en un breve pero muy atinado prólogo, se decanta también por subrayar esa condición versátil de su escritura, así como su tendencia a situar los espacios narrativos en lugares de la región de Murcia (por estas páginas encontramos el Mar Menor, la isla Perdiguera, Tabarca, Molina de Segura o la propia Murcia), pero igualmente podríamos referirnos a la presencia constante del insomnio como caldo narrativo, a las adjetivaciones fulgurantes que de vez en cuando nos entrega en sus líneas (“Titánica antigüedad”, “puertas caóticas”, “blasfema oscuridad”, “miedo cervuno”) o a la capacidad que muestra Illán Vivas para alterar nuestros nervios en el espacio de unas pocas frases... En La isla nos encontramos con dos parejas que se ven empujadas por una tormenta hasta un lugar que parece existir fuera del tiempo y donde descubrirán la condición cenagosa del horror; en La casa de mi madre, el pánico proviene de una enorme vivienda cerrada, donde habita una figura abominable; en El libro será un misterioso volumen de Jawaharlal el que construirá alrededor del protagonista un mundo de zozobras; en Roberto la horripilancia se esconde en un parque de atracciones que cambia con la llegada de la noche; en El secreto de Zeos descubriremos el escalofrío en el espacio exterior a la Tierra, gracias a unos misteriosos hongos... ¿Es necesario seguir? Bien claro resulta que Francisco Javier Illán Vivas es capaz de situar sus historias en los lugares más variopintos (un avión, un jardín de La Alcayna, etc) y que sabe extraer siempre de ellos el ángulo más tenebroso, más inquietante, más inesperado. Sin duda este libro es una excelente propuesta para los amantes del género.