Bien, pues la izquierda no cree en esto. La izquierda es colectivista, la izquierda no cree en el esfuerzo, en la iniciativa individual que es la que crea riqueza. La izquierda solo cree en el gasto, un gasto con el que se encuentra cada vez que gobierna y que ha sido generado anteriormete gracias al esfuerzo de individuos que son los autenticos motores del Estado. La izquierda existe si hay presupuesto para gastar. Si no, no sabe crearlo porque carece de iniciativas en lo individual. Solo reparte lo que otros generan. Es un pésimo gestor y la prueba la tenemos en España con su paso por el gobierno, que deja el pais hecho un solar: deuda y mas deuda, gasto y mas gasto porque no sabe generar riqueza, si apostar por el Estado de Bienestar que es gasto, pero, a la vez, produce votos. Lo suyo es impregnar a toda una sociedad por la cultura de Papá Estado, que todo lo reparte, es apostar por derechos y no por obligaciones. No entiende de cultura del esfuerzo, pero, sobre todo, no sabe gobernar sin presupuesto porque carece de ideas. Esa es la izquierda que todavia en el siglo XXI sigue gobernando en España, una izquierda que representa el atraso de ideas y que, en un mundo que no cesa de avanzar, hace retroceder al pais que gobierna. Una izquierda que se mantiene de un dogma tan falso en su comportamiento que se convierte en una estafa. Solo hace falta ver a sus dirigentes: eligen la forma de vida de la derecha pero sin seguir la hoja de ruta de ésta, es decir, sin esfuerzo. Llevan a sus hijos a los mejores colegios, no les importa que se eduquen junto almas rancio exponente de las clases sociales mas altas, práctican los deportes reservados a esas clases que tanto odian en sus soflamas, en los mitines, hipicas, aticos de lujo, mansiones en el Caribe, en Marruecos, saqueo del Estado, corrupción y privilegios, que no dudan en admitir en sus vidas pues no solo no los rechazan sino que hacen ostentación de ello. Esa es la izquierda que solo queda por desenmascarar para una parte de la población que todavia les vota, esa parte que sigue manipulada a través de la compra del voto pero que irá perdiendo apoyos puesto que sin dinero la izquierda no es nada, sin el dinero de los demás
claro.
Estigma