Revista Política

La izquierda verdadera SL y la expropiación de YPF por Argentina

Publicado el 17 abril 2012 por Trinitro @trinitro

La izquierda verdadera SL y la expropiación de YPF por ArgentinaHay algunos enmarcados lakoffianos que me parecen absurdos. El debate de moda en las redes y la prensa patria es sobre la expropiación de YPF por parte de Argentina a REPSOL.

Si estuviéramos en el siglo XIX, España enviaría una cañonera a la costa Argentina (o pediría a algún aliado OTAN que lo hiciera, recordémosle al gobierno de Argentina, estamos en la OTAN), hoy en día comenzará una ofensiva diplomática de tomo y lomo que le costará a Argentina mucho más de lo que aparentemente creen. La UE puede ser un gigante tambaleante, pero no deja de ser un gigante que puede deprimir las pocas exportaciones que realiza la república latinoamericana.

No deja de ser un episodio más del más burdo populismo llamado peronismo y que explica como un país con gente formada, relativamente bien ubicada y ventajas competitivas no logra despegar nunca de la zona de economías emergentes.

Pero lo que más me sorprende es el enmarcado Lakoffiano de todo esto, para la derecha es una agresión de los malvados argentinos a los intereses patrios. Nos rodeamos con la bandera española, nos olvidamos de nuestros problemas y nos arrojamos a tirarles piedras desde el portaaeronaves Príncipe de Asturias, que es lo más gordo que podemos enviarles. ¿Es eso? ¿Una Malvinas II? ¿la diplomacia de las cañoneras del siglo XIX en el siglo XXI?. O eso o enviamos al hiperactivo y contundente Rajoy … oh! wait!

Pero el peor no es el enmarcado de la derecha, que raya el ridículo de la bandera King Size en Colón, o que se masturba mentalmente con la operación “Lunnies en la isla perejil”. Es la tontería de la “izquierda verdadera SL” sobre la expropiación.

El relato que se han construido es el siguiente: “Una malvada empresa capitalista (española, pero poco, o al menos de otro tipo de españolidad distinta a la nuestra, de la españolidad fachosa) está explotando los recursos naturales de un país (supuestamente sin aportar riqueza alguna, ni crear empleo, ni nada) y ha sido expropiada por las masas proletarias para que su disfrute sea para el pueblo argentino”.

Me encanta desmontar esta falacia porqué si esto fuera un curso de ética periodística el titular correcto sería: “Una empresa de capital basicamente español (y de las pocas multinacionales punteras del país, esas empresas grandes que generan productividad y logran movilizar capital e inversiones y crear riqueza aquí en España y en Argentina), es expropiada (mejor dicho, robada, ya que no hay compensación económica expropiada fuera de derecho internacional y cuya compensación ni se sabe la cuantía y esta estará mucho más lejos que su valor de las acciones de YPF de esta semana y se rompe cualquier concepto de seguridad jurídica, es un acto unilateral en el que no se justifica ningún cambio normativo, no hay forma de apelación por parte de la empresa y no hay proceso de mediación de ningún tipo, o sea, robada) por el gobierno Argentino para tapar que tiene la economía hecha unos zorros, de la misma manera que está utilizando las Malvinas, y para intentar seguir manteniendo la fallida maquinaria estatal más clientelar de las economías mínimamente avanzadas”.

O sea, la empresa YPF no ha sido expropiada por una colectividad de trabajadores, no son los trabajadores de YPF los que han aparecido a la puerta de su empresa y han creado una cooperativa para gestionarla. NO. Tampoco es la clase obrera argentina que ha salido a la calle hoz y martillo en mano y  se ha apropiado de los bienes de unos malvados capitalistas explotadores.

No, ha sido un gobierno que de la forma menos aceptable de expropiación (creo en ellas, pero estas han de ser garantistas y dentro de un marco de seguridad jurídica, basadas en el interés general, no en el interés de apropiación de un estado)  ha robado las propiedades de una multinacional (con fuerte capital europeo y español). Soy socialdemócrata por tanto creo que hay cosas que hace mejor un estado (hacer un buen sistema de salud, educación, etc..) y otras que la hacen mejor los malvados capitalistas (sacar de forma eficiente petróleo generando empleo y riqueza siempre que cumpla las leyes ambientales y laborales y tenga los controles estatales suficientes).

A medio plazo para los trabajadores de YPF les va a ir peor que sean gestionados por un estado, y más uno tan clientelar como el argentino, una administración de lo más disfuncional que deja a la España post-crisis y post-burbuja como si fuera un edén danés a su lado.

Pero sobretodo va a perjudicar a medio y largo plazo a los trabajadores argentinos, y de paso a los trabajadores españoles de REPSOL. Que Argentina suba 10 puntos en el índice bolivariano es malo. Lo diga el FMI o Carlos Carnicero. Es malo porqué nadie va a querer invertir en un país que se te apropia de tus bienes por las buenas. Y no, los argentinos no tienen ahora por ahora una capacidad para crear empresas potentes, con su economía en peor estado que la griega. Eso, sus problemas para exportar, sus problemas para atraer importaciones con una inflación por las nubes, con sus problemas para acceder al crédito, va a agravar más su situación. Sí, tendrán petróleo posiblemente para hacer funcionar sus coches, eso sí, de quien pueda permitírselos. Si no saben lo que es un país que intenta ser autosuficiente por el mero hecho de tener petróleo, que recuerden como en Irak sufría su población con el bloqueo internacional (que es la consecuencia que puede tener). En España ya vivimos el experimento de la autarquía y nos costó una década de subdesarrollo, pobreza profunda y millones de muertes.

Por eso, el grito “que se joda el capital y viva Argentina” es el mensaje más antilaboralista que se pueda gritar, y forma parte de esta estética y dialéctica predemocrática que alcanza a la Verdadera Izquierda SL. Como siempre los pocos socialdemócratas y los pocos liberales (no randianos-austríacos) que hay en España nos quedaremos en medio como el tranchete entre los dos enmarcados lakoffianos de la bandera patria y el proletariat argentino.


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