Se llama Kumi Yokoyama y tan sólo tiene 17 años, pero esta menuda japonesa marcó un gol antológico en las semifinales del Mundial femenino sub 17 ante la selección de Corea del Norte. Las japonesas se terminaron imponiendo por 2-1 y se colaron en la final. Este tanto lo hubieran firmado los argentinos Leo Messi y Diego Armando Maradon sin dudarlo.