Justo antes de aparcar el blog por exámenes os dejé una entrada en la que os comentaba la publicación de la primera novela de Caro Musso por Ediciones Kiwi. Poco tiempo después tuve la oportunidad de leer la novela y lo cierto es que me apetecía bastante reseñarla, pero el blog estaba cerrado. Así que por fin puede contaros qué me pareció esta novela. ¡Espero que os guste!
Lo cierto es que cuando me decidí a leer esta novela no me apetecía especialmente leer algo muy romántico. Por norma general me gustan las novelas con un componente romántico, pero últimamente me empezaba a hartar y me daba la sensación de que había demasiado “rosa” en ellas y que todo estaba demasiado idealizado. Evidentemente, con esa portada en la que predomina el rosa y el hecho de que esta novela se encuentre en el catálogo de la colección romántica me esperaba algo muy, valga la redundancia, romántico, muy idealizado y muy rosa. Puede que en otro momento me hubiese encantado, pero cuando abrí el libro pensé que ese no sería el mejor momento para leerlo.
Por eso mismo tengo que decir que La joven de ojos miel me ha sorprendido y me ha gustado al mismo tiempo. La historia es bastante más que un relato de amor entre dos personajes, tiene mucha más sustancia. A pesar de que la novela no llega a las 300 páginas, muchos son los sentimientos que trasmite la historia de la protagonista, Lucía. Y es que si hay algo que me ha gustado especialmente de este libro, ese algo es Lucía. A medida que vamos leyendo La joven de ojos miel, asistimos a la evolución del personaje, sus altibajos, sus mejores momentos y los peores, y cómo todo ello va cambiando su modo de ver las cosas, su forma de reaccionar, sus ideas. Además de esto, tengo que reconocer que la protagonista sencillamente me ha caído bien. Lucía es una chica luchadora, que a pesar de que tiene momentos en su vida en los que lo pasa realmente mal, como todos supongo, ella siempre intenta levantarse e intentarlo otra vez.
Caro Musso, la autora.
Una de las cosas que más me llamaron la atención, es el hecho de que la historia narra varios años de la vida de Lucía, con lo que se da el caso de que tras terminar un capítulo, nos encontramos en un momento varios meses después de lo que nos narraba el capítulo anterior. Por un lado, esto es necesario para narrar en una sola novela tanto tiempo en la vida de un personaje, pero por otro lado puede resultar bastante lioso que en un capítulo te encuentres en un sitio, y varias páginas después hayan pasado meses desde entonces. En este sentido me recordó un poco a Siempre el mismo día, con el que me pasó lo mismo. Puede resultar confuso situarte en la historia, pero le da más profundidad y responde a más cuestiones de esta forma.Personalmente tengo que decir, tras leer el final, que uno de los mensajes que he sacado de la historia y que me ha gustado mucho, es la idea de que normalmente nos damos cuenta de lo que nos falta, de lo que no tenemos. Nos fijamos en lo que los demás tienen y nos lamentamos de no poder ser como ellos. Pero pocas veces nos damos cuenta de aquello que sí que tenemos y que, aunque para nosotros es completamente normal y siempre ha estado ahí, puede ser el objeto de deseo de otra persona, aquello que el vecino envidia y que quiere. A lo largo del libro Lucía va a aprender, y nosotros con ella, que lo verdaderamente importante es todo aquello que ha hecho, que tiene y que le hace ser feliz.
La joven de ojos miel es el debut de Caro Musso como escritora, y tengo que admitir que me ha gustado mucho su primera historia. Como os comenté en la entrada de regreso al blog, tuve la suerte de poder presentar el libro aquí en Sevilla junto a la autora, con lo que en un par de días os dejaré la crónica.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy