Traductora: Susana Prieto Mori
Editorial: DefaustaISBN: 9788494502934
Páginas: 192
Una narración cargada de honestidad sobre las miserias y grandezas eternas del sexo, el amor y el afecto.(Sinopsis de la editorial)
Tras publicar la Autobiografía de un súper vagabundo, la editorial Defausta vuelve a sorprendernos con otro libro autobiográfico de William Henry Davies: La joven Emma. Hasta que Defausta no publicó estos dos títulos yo no sabía nada sobre el autor galés, más conocido como poeta. Si en la Autobiografía de un súper vagabundo, Davies narra sus años como trotamundos por Estados Unidos y Canadá, en La joven Emma el escritor ya es un poeta reconocido de cincuenta años, que se ha establecido en Londres y busca una mujer con la que casarse y vivir una vida tranquila en el campo.
Lo que hace a este libro tan peculiar y sorprendente es dónde busca Davies a esta esposa. Conocedor de los bajos fondos debido a su pasado como vagabundo, se dedica a recorrer las calles de Londres en busca de chicas de no muy buena reputación. Así, por su vida van pasando mujeres como Bella, que acaba abandonándole, o la dulce Louise, una alcohólica que también vive una temporada con él. Pero es con Emma, una chica también con un pasado oscuro, treinta años más joven que él, con quien el protagonista decide compartir su vida.
Lo que más me ha llamado la atención de esta autobiografía es cómo el autor habla sin tapujos sobre temas que en esa época eran poco menos que tabú: prostitución (en muchas ocasiones la línea entre prostitución y vida disipada que llevan las chicas que Davies conoce no está demasiado clara), enfermedades venéreas, relaciones sexuales,... todo está tratado de una forma muy natural. En relación con esto, la portada elegida por la editorial para esta novela me parece de lo más adecuada, ya que refleja la naturalidad que nos vamos a encontrar en su interior.
W. H. Davies
No sólo de esto trata el libro: La joven Emma es, ante todo, una historia de amor. Tal vez no sea un romance al uso; he de decir que me chocaba mucho que, teniendo en cuenta la forma en que se habían conocido, la relación entre William Henry y Emma pudiese tener algún futuro. Pero lo cierto es que ambos vivieron felices hasta la muerte del escritor, y este libro nos cuenta los primeros pasos de esa relación, marcados por una enfermedad venérea que Davies pensaba que su mujer le había contagiado, y por su miedo a ser abandonado por Emma.Esta novela fue publicada en 1980, tras la muerte de Emma. W. H. Davies había pedido que se destruyeran las copias del manuscrito y que no se publicase el libro, seguramente para salvaguardar el honor de su mujer entre otras razones, pero su editor lo guardó a buen recaudo de forma que vio la luz tras cincuenta años de espera. La editorial Defausta, al igual que hizo con La culpa, de Kate Chopin, me ha descubierto un libro del que no sabía nada y que me ha resultado muy distinto y original. Además, me ha quedado una gran curiosidad por saber cómo fueron esos años jóvenes de Davies, por lo que no creo que tarde en hacerme con la Autobiografía de un súper vagabundo. ¡Cómo se agradece el trabajo de estas editoriales que nos descubren joyas escondidas!
Para conocer la historia completa de Davies, la misma editorial ha publicado Autobiografía de un súper vagabundo