Allariz es un pueblo -precioso según creo- de la provincia de Orense -escribo en español- que ha conseguido cobrar el impuesto de bienes inmuebles a la Santa Madre Iglesia.
“El Juzgado de Lo Contencioso Administrativo número 2 de Orense ha autorizado al Ayuntamiento de Allariz a cobrar del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia Católica por varias propiedades urbanas. En la sentencia, contra la que no cabe apelación, el juez desestima el recurso presentado por la diócesis orensana el 28 de junio de 2012 en el que pedía que se declarase la nulidad del cobro de estos recibos relativos a cuatro bienes inmuebles acordada por la junta de gobierno local en diciembre de 2011“
Lo malo, lo triste, es que el fallo interesa exclusivamente unos locales, propiedad de la Iglesia, no dedicados al culto, puese según el convenio con la Santa Sede, éstos no están sometidos a dicho impuesto.
¿Tributan las mezquitas, la Iglesia Adventista del Séptimo Día o los locales usados por los Mormones?. Entonces ¿por qué ese privilegio a la Iglesia Católica, esa suerte de bula que pagamos todos los españoles?. Respeto profundamente todas las creencias, pero manifiesto mi más profunda repulsa a que se exima del IBI a los templos de una determinada confesión. En mis escasos viajes, comprobé que El Vaticano es uno de los lugares que más obras de arte atesora, y cobra por mostrarlas. Visitar numerosas catedrales no sale gratis y encima, se les condonan los impuestos que religiosamente -y nunca mejor dicho- hemos de pagar todos los españoles.
No a la bula de la Iglesia Católica, no a sus prebendas, no a su juego de ventaja. Y que nadie vea en esta voluntad nada en contra de ella, al contrario; cada cual es libre de profesar su fe, y debería tener la obligación de pagar por ello si su comunión se lo solicita. O abandonarla. De la fe no se come.
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