Esta virgen, que forma parte del Díptico de Melun, es quizás la obra más importante de Jean Fouquet (1425-1480). Pintor francés a caballo entre la pintura gótica y la pintura renacentista del Quattrocento italiano, Jean Fouquet realizó este díptico por orden de Étienne Chevalier, valido del rey Carlos VII de Francia. El mismo valido aparece en la otra parte del díptico.
La imagen de la virgen forma un triángulo perfecto en medio del cuadro. Es una representación de extraordinaria belleza de una Virgen María que con mucha probabilidad tomó como modelo a la que entonces era amante de Chevalier y que posteriormente se convertiría en la favorita del rey, Agnes Sorel. No en vano, el díptico tenía como destino la capilla funeraria de la dama en la catedral de Melun.