En primer lugar, dejar claro que dar lactancia materna o dar biberón es una decisión exclusiva de los padres, más concretamente de la madre, ya que para ella es casi todo el peso de la lactancia. Y los demás deben guardarse su opinión, porque nadie se la ha pedido, y creo que cuando visitamos o nos encontramos con unos padres y su recién nacido lo menos que queremos es hacerlos sentir mal por las decisiones que estén tomando con su hijo.
Ya sabemos todos, porque no paran de decírnoslo desde todos los ámbitos que lo ideal es la lactancia materna por los beneficios que conlleva, pero claro, la lactancia no es fácil, y si una persona decide tomar otro camino, por favor, respeto ante todo
Pensaréis, esta mujer dió biberón, pues mira no, he dado lactancia materna a demanda a mis dos hijos al primero durante dos años y a la niña durante casi un año y medio. Y cuando está establecida, cuando le has cogido el truco, cuando has pasado el puerperio pues mira la lactancia es hasta cómoda, porque no tener que llevar la leche, el agua caliente, el biberón, y toda la parafernalia para dar de comer al bebé, si no que en cualquier momento y lugar si le entra hambre te acomodas, y le das el pecho y listo. Siempre preparado, siempre calentito y con envase incorporado.
Pero si tiene tantos beneficios los cuales podréis encontrar en miles de páginas pro lactancia, y encima es comodísimo para dar de comer en cualquier momento, ¿Qué ocurre porque no todo el mundo da lactancia?
Quitando a las mujeres que por enfermedad, o por una circunstancia de nivel mayor no puedan darle, parece que ninguna.
Pero la realidad es que para una primeriza, el comenzar la lactancia es dura.
En primer lugar está la cuestión de que tu bebé te agarre bien el pecho. Los bebés están preparados para alimentarse del pecho de su madre, pero quizás tu pecho como me pasó a mi tenga un pezón invertido y a tu hijo le cueste agarrarse.
Incluso hay niños que les cuesta agarrarse al pecho y succionar en condiciones, porque son demasiado pequeños y no tienen fuerza.
Si has tenido un parto natural sin ningún tipo de desgarro o episotomía, enhorabuena, además de estar como una flor, te será mas fácil dar el pecho porque no te molestará nada estar sentada para darlo.
Pero a la que no tenga esa suerte, mientras da el pecho, puede que vea un poco las estrellas, hasta que no le mejoren los puntos, o encuentre una maravillosa postura que haga milagros. Yo no la encontré, estuve viendo las estrellas durante bastante tiempo.
Si tienes una cesárea, amiga mía, prepárate, porque los puntos los tendrás a nivel de la línea del bikini y ahí si que verás las estrellas e incluso verás algún agujero negro. La cesárea es una operación y como tal, una vez que se pasa la anestesia o la epidural duele y mucho. Imagina si encima te pones sentada con un bebé en brazos para darle el pecho.
Por supuesto existen unos inventos benditos del que los creó que se llaman cojines de lactancia, que al menos quitan un poco de presión a tu cuerpo y a tus brazos a la hora de dar el pecho y a mí personalmente me sirvió. Habrá sus detractoras supongo.
El siguiente inconveniente que no menos doloroso son las ingurgitaciones del pecho, cuando tu hijo empieza a tomar pecho porque te lo ha cogido, empieza a subirte la leche de manera desorbitada y se te pondrá el pecho como una bola dura y caliente. Esto desaparece cuando comienza a estabilizarse la subida de leche según la demanda del niño. Pero mientras, vas a ponerte hojas de col heladas para que baje la inflamación. Algunas, no soportan esta situación y van desesperadas a buscar a sus matronas para que les de una pastilla para que se retire la leche.
Dicen que la mejor manera para que se estabilice es dar pecho a demanda, pero claro si tu hijo no es un glotón y no está todo el día enganchado, entre toma y toma, tus pechos estarán a explotar y no te quedará mas remedio que sacarte un poquito de leche que no todo el pecho, porque si no volverá a subir, para que baje la inflamación. Hay mujeres que incluso sacan leche manualmente en el baño poniendo calor en el pecho y les sale un chorro disparado. Yo tenía que usar el sacaleches, me aliviaba un poco el dolor y la inflamación, y después me ponía las hojas de col y parecía como si salieran hervidas de estar pegadas al pecho. Además si no os desinflamáis el pecho un poco vuestro pequeño no podrá agarrarse porque no podrá succionar el pezón.
Y una cosa muy importante, no dejéis vuestro pecho tan hinchado sin sacaros leche o dar el pecho o cualquier otra opción, porque si no podréis tener problemas mas graves como la mastitis y entonces es cuando tendréis que dejar la lactancia de manera forzada.
Como toda mamá primeriza no sabrás que tienes que tener lo más hidratado posible el pezón y que vuestro pequeño tiene que succionar de manera correcta cogiendo todo el pezón, abriendo bien la boca, porque si no vendrá otro inconveniente que también hace que muchas mujeres se rindan. Las grietas. El pezón es una zona de nuestro cuerpo bastante delicada y que no puede estar contínuamente húmeda. Si no lo hidratas debidamente, saldrán unas grietas que harán que vuelvas a ver las estrellas cada vez que tu hijo se ponga al pecho e incluso puede que sangren.
Sé que es muy desagradable, pero una madre me llegó a decir, "mi niña tenía sangre en la boca cuando le dí el pecho y no sabía si era de ella o de mi pezón, porque tenía una grietas enormes"
Hay personas que para que el pecho se pueda curar, optan por intercalar biberones, otras usan pezoneras, la cuestión es que tú decidas lo que quieres hacer, siempre tu instinto te ofrecerá la mejor solución y si te rindes no pasa nada, eres una persona. Pero cuida esas grietas que al igual que la ingurgitaciones se puede convertir en un problema mayor, porque se infecten.
Y el último inconveniente, que para mí realmente no lo es pero quizás para otras personas sí, es la esclavitud que significa para la madre no poder delegar la alimentación de su hijo en otra persona. Cuando le das biberón puedes intercambiarte con otra persona para levantaros para dárselo al bebé. Pero en el caso de la lactancia materna, sólo puedes darle el pecho tú como madre.
Y después de superados todos estos baches, dirás madre mía estoy dando lactancia materna, lo he conseguido.
Pues no muchacha, después vendrán varias crisis de lactancia, donde tu niño parece que no toma apenas leche, que se pondrá en huelga, pero en realidad es que es un especialista en succionar y toma toda la que necesita en poco tiempo, o cuando te cambia la composición de la leche y tu hijo parece que no le gusta y rechaza.
O épocas donde están todo el día enganchados porque tienen un brote de crecimiento y necesitan más tomas.
O el momento en que tus pechos dejan de hincharse en las subidas de leche y crees que no estás generando leche, pero realmente solo se genera la leche cuando tu hijo empieza a succionar, y tardará unos minutos en salir la leche y tu hijo se desesperará al pecho al tardar tanto en salir cuando antes salía enseguida.
Pero te aseguro que estos son nimiedades y serás una especialista en dar el pecho, y lo darás de pie, de lado, sentada, en cualquier sitio.
Y una buena noticia, cuanto más tiempo estés dando lactancia mas te ayudará a volver al menos al peso antes del embarazo.
No quiero que decidas no dar el pecho después de leer todo esto, solo quiero que conozcas la realidad que yo no pude conocer cuando empecé mi primera lactancia, para que así estés preparada y puedas decidir.
Yo repetí con mi segunda hija sabiendo lo que podría venir, pero ya sabía lo que podría ocurrir y ponía soluciones o sobre todo tenía paciencia porque todo pasaba.
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