La ladrona de libros - Markus Zusak

Publicado el 20 enero 2014 por Rusta @RustaDevoradora

Edición: Debolsillo, 2014 (trad. Laura Martín de Dios)Páginas: 544ISBN: 9788499088075Precio: 9,95 € (e-book: 6,99 €)Leí esta novela cuando se publicó en España, poco antes de la Navidad de 2007. El recuerdo que tengo más presente ahora, seis años después, es la capacidad del autor para utilizar un marco histórico tan sobado como la Alemania nazi para narrar una historia que, al contrario de lo que podría aparentar, resulta refrescante y muy distinta a las sagas familiares de corte sentimental ambientadas en este periodo. Está protagonizada por Liesel, una niña que vive con sus padres de acogida en un barrio humilde de Molching, en los alrededores de Múnich. De entrada, parece una muchacha corriente que lleva el mismo estilo de vida que otros niños, pero Liesel tiene una afición particular: le gusta robar libros. Lo empezó a hacer cuando aún no sabía leer, ya que para ella los libros son mucho más que lo que esconden entre sus páginas: se convierten en símbolos de cada etapa vital y, más tarde, le proporcionan las palabras que devienen fundamentales para su existencia.
Sin embargo, lo más sorprendente de La ladrona de libros no es su carácter de libro sobre libros (aunque en su momento este «género» no estaba tan extendido como ahora), sino el punto de vista del narrador: una personificación de la Muerte que cuenta esta aventura aderezándola con sus agudas observaciones. No es una elección casual: la muerte, como la destrucción, el miedo y otras emociones asociadas a ella, impregna las páginas de esta novela, porque los años pasan y la situación se vuelve cada vez más complicada. Es un contraste curioso: la inocencia de la infancia, con sus correspondientes descubrimientos, narrada desde los ojos de aquello que está al final, cuando todo ha terminado. El Dios que todo lo ve no es un Dios bondadoso; es la Muerte.La trama de la obra relata las vivencias de Liesel con su familia de acogida, su amigo Rudy y un joven judío que permanece escondido, todos ellos con un perfil psicológico bastante rico. Zusak abarca un poco de todo: las relaciones familiares (el difícil carácter de la madre, la ternura del padre), la amistad en la niñez (complicidad con Rudy, el paralelismo entre sus vidas) y, por supuesto, las consecuencias del nazismo, con una referencia interesante a Jesse Owens. A pesar de la cínica Muerte, la novela adquiere progresivamente una intensidad emocional significativa: la guerra avanza, el peligro aumenta y el círculo se cierra con un desenlace que se puede calificar de conmovedor. No obstante, el tono distendido de la narración, la franqueza de una Muerte que no siente la necesidad de mostrarse compasiva, evita que se caiga en el dramatismo. He aquí el acierto de este enfoque para renovar la mirada del lector hacia los sucesos acontecidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Markus Zusak

Con La ladrona de libros, el australiano Markus Zusak (1975) se convirtió en un escritor de éxito internacional, y no es de extrañar, puesto que, además de tener un estilo ágil, con abundante diálogo y de fácil lectura, la novela posee la suficiente originalidad para interesar a lectores que no manifiesten necesariamente una inclinación por la ficción sobre esta época. La frescura de la voz, el componente libresco y el valor sobre la importancia de permanecer unidos ante las circunstancias duras trascienden la vertiente puramente histórica. En estos momentos se está hablando mucho de La ladrona de librospor la reciente adaptación al cinede Brian Percival, de modo que es una buena oportunidad para acercarse al libro en el que se basa en caso de no haberlo hecho aún. La siguiente novela de Zusak se está haciendo de rogar, pero durante la espera es posible leer su libro anterior, publicado en castellano como Cartas cruzadas (2011).