En Sudamérica, el registro fósil de estos animales iniciaba hace unos 113 millones de años, en la Formación Crato, Brasil. Con Tijubina pontei, Calanguban alamoi y Olindalacerta brasiliensis.
Sin embargo, un trabajo recientemente publicado en la revista Nature dio a conocer a una especie al menos 20 millones de años anterior a las brasileñas, la denominada: Neokotus sanfranciscanus. Esta especie fue descubierta en la Cuenca de San Francisco (São Francisco), de la Formación Quiricó, en Brasil y tiene una antigüedad estimada entre los 132.6 y los 139.8 millones de años.
El holotipo de la especie consta de un esqueleto parcial descubierto en un bloque pequeñito de lodolita, de unos 60 gramos. El nombre de esta especie hace alusión al sitio de su descubrimiento, pero también a la palabra griega "νεόκοτος" (neókotos), que significa "algo nuevo y extraño".
Y es que, filogenéticamente hablando, esta especie de lagarto recientemente descrita pertenece a una familia extinta: Paramacellodidae. Esta apareció en el Jurásico Medio y se extinguió durante el Cretácico temprano, con lo que Neokotus sanfranciscanus debió de ser de los últimos miembros del grupo. Pero lo extraño no es eso, sino que su sede en el árbol evolutivo de los Squamata lo coloca al lado de los escíncidos (Scincidae).
Este es el primer registro de esta familia en Sudamérica y llama a seguir investigando lagartijas fósiles en esta parte del mundo, pues en este subcontinente encontramos cerca de 2,000 especies de Squamata, lo que implica que aún queda mucho por conocer sobre su origen y biogeografía temprana. Esperemos pronto dar más noticias de este tipo.
Fuente:
Bittencourt, J.S., Simões, T.R., Caldwell, M.W. et al. (2020). Discovery of the oldest South American fossil lizard illustrates the cosmopolitanism of early South American squamates. Commun Biol 3, 201. https://doi.org/10.1038/s42003-020-0926-0